FORMACIÓN Y EDUCACIÓN (II): NORMAS CÍVICAS

Me quedaba la segunda parte de la entrada sobre Formación y Educación que publiqué la semana pasada, en la que reflexionaba acerca de si las personas con más formación son  más educadas que las que no tienen o tienen menos, y os preguntaba vuestra opinión. Bien, en esta última parte quiero centrarme en el aspecto de las normas de la sociedad o normas cívicas, esas que se presupone que se saben y que a menudo no están puestas en ninguna parte y luego ves a la gente a diario que no las cumplen, y a otras protestando por ello. De nuevo, voy a tirar de mi puesto de trabajo...

Se supone cuando se abre una puerta, ya sea de un ascensor o de un tren, que lo normal es dejar salir y luego entrar. Bueno, pues a diario se me mete la típica que lleva prisa en el ascensor sin yo haber salido, o el que te está esperando a que salgas va en bicicleta o lleva un bebé en carrito y no te lo aparta, TE ARROLLA. Ayer mismo, vinieron dos señoras a quejarse porque decían que en el andén había varias personas con carrito de bebé esperando para subir en el ascensor y que no podían porque se les colaba la gente que prefería usar el ascensor a la escalera y que el vigilante de seguridad no hacía nada... Yo les expliqué que la función del vigilante de seguridad NO es esa, y que el vigilante no puede ponerse en la puerta a decidir quién sube y quien no en el ascensor, que es cuestión del civismo y la educación que tenga o no la gente y que nosotros no podíamos hacer nada... (Hago un inciso para deciros que aquí por norma está prohibido que las personas que lleven maletas, bicicletas, o carritos de bebé vayan por la escalera mecánica, y si no lo hacen se les llama la atención. Lo que no podemos es prohibirle al resto de la gente que use el ascensor por muy incívicas que sean).

Casi a diario paso partes de incidencias ocurridas o viene la gente a quejarse, porque se le ha cerrado la puerta del tren y se han llevado un golpe, porque la gente que estaba en el andén se han puesto a entrar como locos y no les dejaban salir. Se ve que prima la ley de: "Yo voy a mi bola y la educación en estos momentos me la paso por... ahí". Me resulta curioso que una de las sugerencias que más se repite, es la de que pongamos carteles en la escalera mecánica, para que la gente que no tiene prisa se sitúe al lado derecho y deje el izquierdo libre... De nuevo, no estamos para enseñar educación a nadie, los usuarios deben venir educados de casa, y a ser posible, bien educados (cosa que parece imposible). Mi compi y yo vamos cada una en un escalón, precisamente para cumplir la norma de ir en el lado derecho y no obstaculizar el izquierdo, pero todo el mundo no es igual... Además la experiencia me ha enseñado que un cartel no educa a nadie y que nadie se da por aludido, porque el que quiere se salta la norma (o lo intenta). En la calle hay un ascensor, y una pegatina bien visible que prohíbe fumar y entrar con perros... Bien, pues la gente sigue preguntando si pueden viajar con su gato de angora (que Ferny me perdone), con un hurón, con un conejo, o con su chiguagua en el transportín... No señora, a no ser, que sea perro guía, Y si va sedado? No, señora, Y si pesa un kilo? (GRRRRR). A pesar de la pegatina, la gente sigue preguntando, y algunas osan a meter al yorkshire en las instalaciones por si acaso.... Y claro, luego se preguntan porqué no permitimos mascotas, pero viendo el morro que tiene la gente permitimos mascotas, y cualquier día viene uno con un cerdo vietnamita o un lagarto de dos metros, porque claro ES SU MASCOTA.

A pesar de las pegatinas en la escalera prohibiendo el uso de la misma si vas en bici, llevas una maleta o vas con tu hijo en el cochecito, hay quien en todos estos casos, la sigue usando, pero si luego sufre algún incidente o desperfecto, bien que RECLAMA Esta permitido subir al metro con una bicicleta, con restricciones en hora punta, hay un cartel informativo delante de los tornos de entrada, y esa información viene en la página web también. Raro es el día que alguien no intenta colarse con la bici en hora prohibida estando escrito, cuando se le niega el paso te dicen, que cómo van a su casa o al trabajo.... Tienes un cartel que informa perfectamente del uso de bicicletas antes de pasar, o lo cumples o te encontraras con que no pasas, y NO hay más. Las personas se piensan que las normas están para que las cumplan los demás, pero no ellos, y cuando usas "la fuerza que te permite tu puesto de trabajo" eres un ogro....

Uso el autobús diariamente para ir y venir del trabajo y todos los días me indigno porque la gente tiene la manía de llegar y plantarse en la puerta cómodamente o plantar un maletón. Si es hora punta y no hay otro sitio tiene un pase, siempre y cuando no impida el trasiego de viajeros, pero cuando el autobús está vacío me entran los siete males y he de preguntar (con mirada asesina) si van a salir para que me dejen pasar y salir yo... Por no mencionar (hablando de maletas) el que llega y se sienta y a su lado pone el maletón para que no estorbe en medio del pasillo, e IMPIDE  que nadie más pueda sentarse ahí. PERO VAMOS A VER!!  Si te vas a subir al autobús con una maleta más grande que tu, me parece muy bien pero ponla donde no estorbe, y  si para sujetarla debes permanecer de pie pues te AGUANTAS pero no ocupas un asiento con tus cosas!! De verdad que me hierve la sangre la desconsideración de la gente.

¿Pensáis que este tipo de normas y de situaciones se dan más entre las personas con más formación o el civismo no entiende de estudios? Yo no sé que pensar porque la verdad he visto de todo. Precisamente la semana pasada una señora de apariencia absolutamente normal, que bien podía ser mi madre o mi tía, pretendió saltarse a la torera la norma de la bicicleta y mi compañera vigilante de seguridad, casi tuvo que sacarla a rastras del ascensor, contestando de manera prepotente a un señor que previamente le había advertido que no la dejarían pasar con la bicicleta por la hora que era... Un rato más tarde, una señora sudamericana con sus dos hijos de unos 5 y 7 años, fue a pasar por los tornos para subir al tren y picó solamente dos veces. Cuando mis compañeros le llamaron la atención y le dijeron que debía picar una tercera vez para el otro niño, la señora dijo que no, que ella nunca picaba por él y no iba a picar, que tenía tres años (mentira, como mínimo tenía 5), mi compañero le dijo, que una vez que tenían los 3 años cumplidos debía pagar, y ella en sus trece, que porqué que su hijo nunca había pagado, que no le daba la gana, gritando... cuando vio que no podía salirse con la suya, picó, pero se fue gritando y diciendo que ojalá el metro se hundiera y nos quedáramos todos en paro.... Un fenomenal ejemplo para esos dos pequeños.