Cada mañana cuando comienzo un nuevo día, me lo propongo de manera inconsciente: si toca, voy a trabajar y doy el 100% de mí, como si fuera el trabajo de mi vida, y me encantaran sus eternas jornadas, trabajar fines de semana y festivos, atender a los usuarios maleducados, o subrayar el temario de las oposiciones ... Si toca descansar procuro extender al máximo el tiempo libre haciendo cosas que me gustan: disfrutando de mi familia, haciendo algunas compras, quedando con amigas, viendo una película, aumentando el número de artículos estudiados de la Constitución...
Pero en algún momento del día siempre aparece esa sensación, la sensación de que no estoy siguiendo el consejo que mi madre tantas veces me ha dado: "Clara, déjate llevar que en la vida lo que tenga que venir, vendrá." Y es que es superior a mis fuerzas, se me dibuja una sonrisa tonta ante una mamá con su bebé en el carrito mientras esperamos el semáforo, y durante unos segundos (lo mismo que tarda el semáforo en cambiar de color) , yo quisiera ser esa mujer joven que mira embelesada a su bebé y le hace carantoñas. A todas les veo el mismo brillo en la mirada y las encuentro igual de guapas, no son guapas de belleza, son guapas de felicidad y dejan escapar por cada uno de los poros de su piel ese éxtasis de júbilo continuo en el que se hallan.
Muy similar es el sentimiento que me produce una pareja joven en el autobús: se miran enamorados, se cuentan sus cosas, se comprenden... Probablemente no todo sea tan idílico, pero guardarán un as bajo la manga, un hilo conductor que hará que a pesar de los pesares todo merezca la pena: tal vez sea un proyecto de vida en común, o la sensación de que nunca más habrá dos días iguales. ¿Quién sabe?
Y de nuevo me pierdo en mis pensamientos sin hacer demasiado caso a mi madre: yo quiero que me quieran bien, me gustaría que por una vez alguien apostara al 200% por una vida conmigo, no ver los toros desde la barrera, pasar vergüenza el día de mi boda mientras ejecutamos un baile nupcial digno de una escena final en una telenovela de Corín Tellado, tener la feliz certeza de que no volveré a acudir sola a un acto social... Y entonces una pregunta me acecha, una pregunta que me da miedo, que no me gusta, que no quiero responder... ¿Y si yo no...? ¿Y si a mi nunca. ..? ¿Y si no lo consigo? Mucha gente se queda soltera y/o sin hijos por elección, pero hay personas a las que la vida les ha negado eso, simplemente... ¿Y si soy yo una de esas personas a las que la vida le niega esa oportunidad?
Y esa parte de mí que lucha cada mañana con uñas y dientes contra la desidia y la negatividad, que trata de ser positiva a pesar de todo, y que vuelve a levantarse cuando cae porque hay que seguir luchando, responde: No. No seré de esas a quien la vida le niega la oportunidad de ser feliz, porque tampoco creo que pida tanto ni exija demasiado. Porque me lo merezco. Porque sé que mi abuela está en el cielo velando por mí, y repitiendo que el día menos pensado en cualquier momento aparecerá mi oportunidad en forma de un buen chico, y como dice mi amiga Loida, será el más guapo y el más bueno que haya.
Mientras tanto, sigo soñando en secreto con el número de hijos que tendré y el nombre que les pondré, y trato de calmar mis ansias razonando y repitiendo para mis adentros que aunque haya momentos en los que sienta que a mis 28 años (ya casi 29), voy tarde y tengo la sensación de estar en el punto cero, no lo estoy porque mi proyecto de vida está hecho, y simplemente aún no ha llegado mi momento, aunque esté cansada de ver a familiares y conocidos de mi edad o menor que yo casándose y formando su propia familia, y que a veces los últimos son los primeros y eso tampoco tiene excesiva importancia...
Y mis reflexiones van más allá de mí misma, y llego a la conclusión de que si me sometiera a un tratamiento de fertilidad para ser madre soltera, jamás me referiría a mi bebé como niño probeta porque es una expresión que no me gusta en absoluto, suena artificial, a laboratorio, y la maternidad es la cosa menos artificial que hay en el mundo. Yo le diría a mi hijo o hija cuando tuviera capacidad de entenderlo, que las madres solteras son dignas de admirar. Porque sentían tan profundo el deseo de tenerles, que estaba por encima de todo y de todos, y fueron capaces de hacerlo en soledad y de quererles por dos: un papá y una mamá.
De repente, sin darme cuenta vuelvo al punto de partida y me doy cuenta de la reflexión tan amplia que he hecho, y de que me gustaría seguir el consejo de mi madre, vivir el presente y no preocuparme por lo que me deparará el futuro, ser como las olas del mar y dejarme llevar por la corriente, pero es que eso de dejarse llevar... suena demasiado bien.
Muy similar es el sentimiento que me produce una pareja joven en el autobús: se miran enamorados, se cuentan sus cosas, se comprenden... Probablemente no todo sea tan idílico, pero guardarán un as bajo la manga, un hilo conductor que hará que a pesar de los pesares todo merezca la pena: tal vez sea un proyecto de vida en común, o la sensación de que nunca más habrá dos días iguales. ¿Quién sabe?
Y de nuevo me pierdo en mis pensamientos sin hacer demasiado caso a mi madre: yo quiero que me quieran bien, me gustaría que por una vez alguien apostara al 200% por una vida conmigo, no ver los toros desde la barrera, pasar vergüenza el día de mi boda mientras ejecutamos un baile nupcial digno de una escena final en una telenovela de Corín Tellado, tener la feliz certeza de que no volveré a acudir sola a un acto social... Y entonces una pregunta me acecha, una pregunta que me da miedo, que no me gusta, que no quiero responder... ¿Y si yo no...? ¿Y si a mi nunca. ..? ¿Y si no lo consigo? Mucha gente se queda soltera y/o sin hijos por elección, pero hay personas a las que la vida les ha negado eso, simplemente... ¿Y si soy yo una de esas personas a las que la vida le niega esa oportunidad?
Y esa parte de mí que lucha cada mañana con uñas y dientes contra la desidia y la negatividad, que trata de ser positiva a pesar de todo, y que vuelve a levantarse cuando cae porque hay que seguir luchando, responde: No. No seré de esas a quien la vida le niega la oportunidad de ser feliz, porque tampoco creo que pida tanto ni exija demasiado. Porque me lo merezco. Porque sé que mi abuela está en el cielo velando por mí, y repitiendo que el día menos pensado en cualquier momento aparecerá mi oportunidad en forma de un buen chico, y como dice mi amiga Loida, será el más guapo y el más bueno que haya.
Mientras tanto, sigo soñando en secreto con el número de hijos que tendré y el nombre que les pondré, y trato de calmar mis ansias razonando y repitiendo para mis adentros que aunque haya momentos en los que sienta que a mis 28 años (ya casi 29), voy tarde y tengo la sensación de estar en el punto cero, no lo estoy porque mi proyecto de vida está hecho, y simplemente aún no ha llegado mi momento, aunque esté cansada de ver a familiares y conocidos de mi edad o menor que yo casándose y formando su propia familia, y que a veces los últimos son los primeros y eso tampoco tiene excesiva importancia...
Y mis reflexiones van más allá de mí misma, y llego a la conclusión de que si me sometiera a un tratamiento de fertilidad para ser madre soltera, jamás me referiría a mi bebé como niño probeta porque es una expresión que no me gusta en absoluto, suena artificial, a laboratorio, y la maternidad es la cosa menos artificial que hay en el mundo. Yo le diría a mi hijo o hija cuando tuviera capacidad de entenderlo, que las madres solteras son dignas de admirar. Porque sentían tan profundo el deseo de tenerles, que estaba por encima de todo y de todos, y fueron capaces de hacerlo en soledad y de quererles por dos: un papá y una mamá.
De repente, sin darme cuenta vuelvo al punto de partida y me doy cuenta de la reflexión tan amplia que he hecho, y de que me gustaría seguir el consejo de mi madre, vivir el presente y no preocuparme por lo que me deparará el futuro, ser como las olas del mar y dejarme llevar por la corriente, pero es que eso de dejarse llevar... suena demasiado bien.
Estoy de acuerdo con tu madre, déjate llevar, deja que la vida fluya. Lo que tenga que ser será, estate preparada para recibirlo.
ResponderEliminarUn beso
Querida Trax: No puedo prometer cumplirlo, pero sí que pondré todo mi empeño en intentarlo, a ver si es verdad y mi vida fluye. Un besote.
EliminarDe palabra queda todo muy guapo, pero es súper difícil evadirse de todo y dejarse llevar, porque la cabeza va a su rollo.
ResponderEliminarPrecisamente acabo de venir del hospital con mi madre, que estuvo algo chunga, y cuando nos dijeron que estaba bien se nos saltaron las lágrimas. Yo me preocupo de suspender un examen, de que algo no sale como espero... pero el miedo a que le pasara algo me hizo despertar y darme cuenta de que lo importante de la vida.... es otra cosa.
De todas maneras no es fácil, pero inténtalo. Es cierto que cuando somos positivos, atraemos la buena suerte. Ánimo guapa :)
Tienes razón, y mi madre también y yo lo sé. Así que tendré que intentar cumplirlo y a ver qué pasa. Muchas gracias por tus ánimos. Besotes.
EliminarQué pasará los jueves que nos ponemos todas reflexivas?
ResponderEliminarEs difícil pero debes dejarte llevar, todo llegará. Se ve que eres una persona con inquietudes, escribes bien, tienes criterio, eres monísima(que hemos visto una foto)seguro que en algún momento aparece alguien, estoy segurísima.
Y yo tampoco podría llamar a un hijo bebé probeta, seguramente sería un niño tan querido que no encontraría ni un nombre adecuado.
Un besín y deja que fluya, ya verás como todo mejora.
Me voy a poner colorada Gema!! Muchísimas gracias. Sí que es difícil pero me voy a proponer intentarlo. Un besazo.
EliminarNiño probeta no es de IAD, ahí sólo te enchuflan una pajilla!!! De todas formas, no creo yo que nadie se refiera así a su hijo, qué cosa más fea!!! Yo nací por tratamiento y no soy eso :D
ResponderEliminarDice mi señora madre que es muy sabia que casamiento y mortaja del cielo bajan. Aquí podríamos sumar preñamiento.
Que la fuerza te acompañe
Mi madre (y mi abuela también) , me han dicho ese refrán muchas veces. Lo de niño probeta lo comentó la compañera esta que buscaba bebé y no había ido al médico. Le pregunté si en algún momento se había planteado ser madre soltera, y me dijo que sí pero que no se terminó de convencer porque no sabía cómo iba a contarle a su hijo cuando creciera, que era "un niño probeta". Y no me gustó. Gracias flor, espero que puedas verlo/leerlo. Besos.
EliminarAyss... te cuento porque en cierto modo me veo reflejada en ti.Tengo 27 años, te lo digo para que así te sientas como más cercana.
ResponderEliminarCuando acabé la primera carrera (con 21) y empecé de inmediato la segunda... no paraba de ver a mis amigos de aquella primera, que algunos eran de mi edad y otros un par de años mayores, tooooodo lo que estaban haciendo. Solo veía tooooodo lo que yo me estaba "perdiendo": vacaciones, viajes a muchísimos sitios, algunos de ellos ya casados o no, con hijos o no... Y yo mientras... viviendo de mis padres, estudiando... etc etc... No veía el momento de nada.
No puedo decir a partir de qué momento, pero hubo un momento en que me di cuenta de que en realidad era una privilegiada. Estaba estudiando lo que quería y lo que tuviera que llegar... llegaría... cuando tuviera que llegar.
Que los tiempos no eran rígidos. Y que mi felicidad no podía depender de otras personas (véase novio, amigas, hijos...) Que lo que no podía hacer era esperar a tener "algo". Porque cuando tienes algo... siempre quieres más. Cuando tienes un bebé, piensas que todo será más fácil cuando crezca y no sea tan dependiente. Cuando tiene 9 años igual piensas que quizás sea mejor cuando estudie en la universidad. Cuando ya se han ido a la universidad... quizás pienses que todo sea mejor cuando te jubiles... Y a lo tonto...se te pasa la vida creyendo que "todo está por venir" (Hace poco vi un corto al respecto, si lo encuentro te lo paso, me resultó curioso)
Tengo la convicción de que lo mejor está por venir (y es lo que espero seguir pensando con 80 años, si es que llego a ellos... jaja)
En fin... todo este rollo para decirte... que disfrutes del momento. Que lo que tenga que venir, vendrá. Y probablemente sea cuando menos lo esperes ;)
No pretendo darte ninguna lección... sólo eso... que me siento muy identificada con tus pensamientos y que quizás fue hace año y medio a raíz de un acontecimiento que me marcó muchísimo, que empecé a pensar que tenía que vivir día a día y paso a paso. De hecho mi último plan vital es el 31 de enero. Cuando me preguntan qué haré al día siguiente... no tengo ni idea. El 1 de febrero ya veré qué hago ;) Partido a partido!
Un abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras Irene. Intentaré con todas mis fuerzas vivir el presente y hacerle caso a mi madre (y a todas las que la apoyais de paso jeje). Un abrazo grande
EliminarHola guapa! pues la verdad es que tu madre tiene muchisima razón, hay que vivir el momento y tratar de disfrutarlo, además ahora tu vida tendrá muchas cosas positivas que cuando estés casada y con hijos probablemente ya no estarán ahí... aunque supongo que tampoco es malo echar la mente a volar de vez en cuando pensando en como quieres que sea tu futuro.
ResponderEliminarUn besazo!
Hola Silvia, muchas gracias por tu comentario. Ya sé que mi madre tiene razón, pero es que yo siempre he soñado con esa etapa futura... aunque he prometido intentar vivir el momento un poco más... Ya te contaré cómo voy. Un besote.
EliminarOpino lo mismo que el resto. Tu madre tiene toda la razón del mundo. No siempre es fácil esto de dejarse llevar, pero hay que hacerlo! Y tirar para adelante!!!!
ResponderEliminarBesitos!!!
Muchas gracias linda! Intentaré cumplirlo. Un besazo
EliminarDejarse llevar , a veces, es la mejor de las opciones.
ResponderEliminarY toca disfrutar la parte amable de ese batiburrillo de sensaciones que ahora tienes, viendo todo lo bueno que te ofrece la vida en la situación en la que estás, en el momento.
De todas formas a mí me parece que con lo apañada que eres (tu foto te delata), lo bien que escribes y lo buena gente que pareces, no tardarás en encontrar quien sepa verlo.
Un beso.
Ainsss eres un solete, muchas gracias por tus palabras!! Ojalá tengas razón en lo que dices. Un besote
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