lunes, 14 de septiembre de 2015

EXPERIENCIA IRLANDA (III): EL TRABAJO Y LA RUTINA

El trabajo no me resultaba pesado. No os puedo decir las horas que trabajaba durante la semana porque aunque podía comenzar a trabajar sobre las 8 menos cuarto y terminar sobre las 5, también variaba un poco la cosa en función del día, y había ratos a lo largo del día en los que no tenía nada que hacer y me subía a conectarme a internet. Por la mañana después de desayunar, vaciar el lavavillas y recoger o tender la colada, le daba al peque un bibe que se tomaba jugando, y yo me subía a secarme el pelo o maquillarme un poco (me iba asomando a la escalera y lo controlaba, y a veces subía él a buscarme). Luego nos íbamos al parque, que era inmenso y estaba a diez minutos de casa, al principio iba en el carrito y luego de mi mano (se portaba bastante bien), primero íbamos a ver a los patos en el estanque, a veces les llevábamos pan duro, y luego nos íbamos al final del parque donde estaban los columpios a jugar. Allí, los dos hicimos amiguitos, yo con otras au pairs españolas (un desahogo brutal) y él con otros niños de su edad.

Esto fue un día que me dió por hacerme selfies por la casa (la cocina)

Llegábamos a reírnos porque cuando llegábamos al parque, sabíamos perfectamente si esa mañana los niños los habían vestido sus madres o nosotras (había una diferencia abismal). También se llegaron a crear vínculos, entre esas au pairs que veíamos día a día y mi peque (que los primeros 5 minutos era tan tímido que gruñía pero después de lo más sociable).

Como os decía en el post anterior, a raíz de mi llantina en Castle Leslie, los niños  (sobretodo la niña), poco a poco fueron cediendo y aceptándome. Si me quedaba con ellos de canguro, acostaba a los peques pronto y le ponía a ella una peli de chicas, y  después la acompañaba a la cama y le leía un cuento que ella había elegido (contar cuentos en inglés por motu proprio como que no). Me pagaban 80€ a la semana que incluía una noche de canguro que solía durar más o menos de 6-9 de la noche, hora a partir de la cual yo era libre, si tenía que hacer alguna noche más o tarea extra, siempre me lo avisaban y me lo pagaban aparte (20€ más), teniendo en cuenta que yo solo tenía que pagarme la academia que eran 100€ mensuales y que todo lo demás respecto a necesidades básicas lo tenía cubierto, me sentía bastante bien remunerada y ahorré bastante  (volví a casa con 600€ en efectivo y me compré todo lo que me dió la gana, salí, entré y viajé).

Después del parque el peque echaba una siesta de una hora, y en esa hora si había plancha planchaba, y si no, me subía a conectarme un rato a internet. Después levantaba al peque y almorzábamos juntos (sobre la 1 de la tarde): para él un yogur, una tortita de arroz, crackers con queso de untar... para mí sandwich y alguna pieza de fruta. Luego venían los niños del cole, y dependiendo del día y de las tareas que tuviera que hacer la mami, hacían conmigo alguna receta de repostería (no conozco a nadie que haga una repostería más rica que Clare, me traje algunas recetas), jugábamos en el jardín, manualidades... los bañaba mientra se hacía la cena (los 3 a la vez en la bañera), y cenábamos sobre las 5:30-6. Después de cenar y recoger la cocina mi jornada laboral había acabado. Me solía quedar hablando con ellos en el salón hasta que era un poco más tarde y me subía a mi habitación a la ronda de llamadas. Para comunicarme con mi familia utilizaba el skype, compré una especie de tarifa que consistía en utilizar el skype para hacer llamadas a los fijos de un país concreto que tenías que preseleccionar, por unos 10€ al mes. Así que todas las noches llamaba a casa y luego siempre a alguien más (repartía y un día llamaba a mis abuelos, otro a mi tía, a mis hermanos...). Había días que sobre las 20:30 bajaba a  comer algo, llegó un momento en que estaba habituada a los horarios y no pasaba nada de hambre.
Los lunes y los miércoles iba a la academia de 6 a 8 de la tarde. Así que ese día prefería cenar cuando volvía sobre las 9, y justo antes de irme merendaba algo para no desfallecer de hambre en clases (Clare me había guardado la cena solo para que la calentara en el microondas).

En la última etapa (más o menos el último mes), nació la pequeña. Pero para entonces, Clare procuraba no dejarme sola con los cuatro a la vez. Mi rutina era el peque, y algún día me llevaba a la bebé (no le dio pecho), si estaba en casa se encargaba ella de las tomas, si se iba me dejaba dicho a qué hora le tocaba comer y ale. Las noches de canguro, solía dejarme a todos acostados para que sólo me quedara pendiente de la bebé, era una frescales que protestaba solo para que la cogiera y luego se quedaba calladita mirándome fíjamente con unos ojos azules la mar de abiertos.

St Patrick cathedral

Respecto a las familias de ambos también tuve mucha suerte. Clare solo tenía una hermana que vivía en Londres y que no tuve el placer de conocer (sí que hablamos por teléfono en alguna ocasión, porque mi nivel de inglés, llegó a contestar al teléfono si no había nadie en casa), y su marido tenía 3 hermanos más, (menos a uno los conocí a todos). Los padres de Clare eran agradables aunque no muy comunicativos (y me sorprendió mucho que no son abuelas como las que nosotros estamos acostumbrados aquí, todoterrenos que miman y cuidan de sus nietos). Recuerdo especialmente un día en el que vino la madre de Clare a quedarse con los niños porque yo me tenía que ir a clases, y mi peque estaba MUY rebelde. Cuál es mi sorpresa que me dice esa señora que vaya yo a traerle a la cocina para la cena y empiece a darle que a mí me hacía más caso... Y en ese momento me acordé de mi MADRE. Puede que simplemente fuera que quisiera darme mi sitio, pero me sonó a que no lo controlaba demasiado. Los padres de él por el contrario eran un absoluto AMOR. Me encantaba que vinieran porque eran super afectuosos tanto con los niños como conmigo, hablaba contigo, bromeaba, me hacía sentir en casa e integrada, los padres de Clare sin embargo, eran más tímidos y cerrados.

Tomando el fresco (literalmente) en el jardincito de Castle Leslie

El frontal de nuestra casita de Castle Leslie



CONTINUARÁ

PD: quedan dos entradas más, la última muy especial con las cosas que aprendí allí. Espero que no se os esté haciendo larga.

15 comentarios:

  1. Larga para nada!!!! Me está gustando un montón!!! jajaja =)

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  2. A mi me están encantando estas entradas... así que de largo nada de nada!!! Me gusta mucho como explicas tu experiencia y ya estoy deseando leer la siguiente :). Yo tengo una amiga que estuvo dos años en Irlanda de au pair y cuenta algo parecido a los abuelos... había unos que eran muy secos jejejeje

    Un besazo reina!!!!

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    1. Hija es que yo soy muy de enrollarme cual persiana y contar con detalle y no sabía si me estaba pasando. Un besote guapa

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  3. Largo no, cortísima. Me ha encantado leerte y ver cómo era tu día a día. Vamos que me han entrado unas ganas locas de irme de au pair una temporada pero ya es demasiado tarde. Tenía que haber aprovechado el año que dejé la uni, pero jamás se me pasó por la cabeza.
    Besitos y sigue contándonos porfa ;)

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    1. Personalmente considero que hay una edad para cada cosa, y aunque conocí aupairs mayores de 35 no es lo habitual... tmb está la situación personal de cada uno y tú ahí con la boda en ciernes.... como que no estás para irte jejeje un beso

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  4. A mí tampoco se me hace nada larga. Me encanta que me cuenten este tipo de anécdotas!!! Cuenta más, que seguro que te estás dejando cosas en el tintero!!! Por cierto, me gustaría que ahondaras en las diferencias de cómo los vestían sus madres y como los vestíais vosotras. Me he quedado intrigada con eso. Jajaja. Besotes!!!

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    1. Lo tendré en cuenta para el próximo post. Marigem no va muy desencaminada en cuanto al vestuario jajajajaja

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  5. Coincido, de larga nada, me está pasando volando y me encanta. Un besito y te iba a decir lo mismo que Álter, quiero saber las diferencias cn la ropa aunque me las imagiino, cogen lo primero que hay limpio tanto si pega como si no, jersey de invierno amarillo con bermudas de verano rojas, en plan bandera de españa atemporal,jajaja. Besos.

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    1. Jajajajaja no es tanto como dices pero no vas muy perdida jajajajaja. Lo tendré en cuenta en el próximo post para explicarlo.

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  6. Y yo esperando una historia divertida de una niña malvada que te hacía putadas y te echaba droja en el colacao.

    Bah

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    1. Es que tan cabrona como tu no era... jajajajaja y cola cao no había, allí bebía Nescafé descafeinado :)

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  7. ¡A mí no se me está haciendo para nada larga! Es más, me está interesando mucho, y eso de que volvieras con dinero después de haber viajado, oye, como que suena bien jajaja.

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    1. Hola Ninive, la verdad es que no soy una persona nada gastosa, y supongo que eso me influyó a la hora de ahorrar. Hice viajecitos cortos de ir y volver en el día y algún que otro fin de semana.... eso sí, día sí día no estaba de tiendas comprando trapitos que allí la ropa es muy barata jijiji

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  8. Que mamona es Eva, jajajaja. Aunque si nos cuentas alguna putadilla de la enana yo también lo agradeceré (me encantan las cosas que se les pueden ocurrir a los nanos)
    Está genial la historia. Me están dando ganas de irme....

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