viernes, 23 de junio de 2017

PARECE QUE PODEMOS RESPIRAR

Muy buenos días de San Viernes a todo el mundo¡¡ ¿Cómo estáis? Espero que bien, yo afrontando la recta a final cara a las vacaciones. Hoy vengo a daros una muy buena noticia, como sabéis en casa hemos pasado una mala racha porque la salud de mi padre no ha pasado por sus momentos mal altos y el invierno ha sido largo y duro, así que creo que es de justicia que ahora os cuente cómo están las cosas al respecto.

A principios de semana tuvo revisión con el médico que le intervino y le dijo que le había visto la zona mejor que nunca y con muy buen aspecto, no obstante, la prueba de fuego definitiva será cuando le hagan un TAC con contraste para ver si el tratamiento de quimio y radio ha hecho efecto y verdaderamente está limpio o no. El TAC se lo ha mandado para agosto y le revisará tras el verano.

Por otro lado ayer tuvo revisión con el médico de radioterapia: mi padre le dijo que sigue teniendo molestias y le explicaron que había dejado pronto los analgésicos y que volviera a tomárselos. Teníamos ahí en interrogante el tema de si podríamos ir o no de vacaciones porque en principio no podía tomar el sol por el tratamiento. Eso no era lo más importante, pero mi padre no se exponía para nada al sol, y se empeñó en que nos fuésemos unos días a la playa aunque él no pudiese bajar. Pues este señor le ha dicho que se ponga pantalla total en las cicatrices y que no abuse del sol en las horas más peligrosas pero que puede bajar a dar un paseo y bañarse, y meterse bajo la sombrilla, e ir a la piscina y estar a la sombra (como solía hacer). En el resto del cuerpo puede darle el sol sin mayor problema, por lo que estamos MUY MUY contentos.

¿Ha acabado la pesadilla? Pues obviamente no, pero si parece que las cosas marchan muy requetebien y que probablemente esto quedará en un mal susto, aunque tenga que tener sus revisiones periódicas. La verdad es que esto es un soplo de aire fresco después de tantos meses viéndolo sufrir dolores y preocupados. El año pasado no sé si recordáis que tuve que pasarme TODO el verano en rehabilitación, por lo que la playa ni la olí, así que todos y mi madre especialmente, necesitamos irnos unos días a descansar y desconectar. Sólo va a ser la primera quincena de julio pero seguro que nos sabe a gloria... Además vamos a aprovechar para estar todos juntos en familia.

¿Cómo se os presenta el verano a vosotros?


 PD: Mil gracias por estos meses de apoyo, han reconfortado más de lo que pensáis :)

martes, 13 de junio de 2017

HACE CALOR

Me quiero mudar al polo norte, o mejor, teletransportarme a un libro de los que leo últimamente cuyas protagonistas son mujeres autosuficientes que deciden dar un cambio radical a sus vidas de mierda vacías y marcharse a un lugar retirado a reencontrarse consigo mismas, pero eso sí, cerca del mar. La estación estival  ha llegado a Hispalis para quedarse y cuando apenas hemos llegado a mitad del mes de junio (osea que no ha entrado el verano oficialmente), aqui ya no sabemos dónde meternos.

Te levantas de la cama a las 7:30 de la mañana para ir a currar sudada, y mientras tratas de despegarte el pantalón del pijama chorreando de sudor del culo (o algunos días las bragas directamente porque has pasado olímpicamente del pantalón), tratas de analizar qué hiciste ayer después de ducharte para haber sudado tantísimo y cuando recuerdas que te limitaste a cenar y acostarte te frustras.... te frustras mucho, porque ansías con ganas que llegue septiembre y poder respirar, o que te toque el Euromillón y huir a Cuba como ha hecho el cabrón de mi hermano (que yo sepa no juega al euromillón, pero huir sí que ha huído a Cuba, no colará una botellita de ron pero... yo lo he intentado).

Al menos me congratula comprobar que el desodorante sigue siendo eficaz en mi y que bañarme en colonia literalmente antes de salir de casa sirve para algo, lo del pelo pegado al cogote de tanto sudar no tiene remedio, y este año he decidido (no sé por qué) que mejor voy a la pelu a mitad de julio cuando vuelva de las vacaciones y me lo saneo bien... y esto de tener el pelo cuatro dedos más largo de lo habitual no lo llevo yo muy bien... Barrunto que mi  vena presumida se va a ir lejos pronto, y no creaís que ya se está alejando un poco, porque ha llegado la época del año en que llego a casa y me planto el moño marujil, y últimamente no tengo ganas de otra cosa que de estar en pelotas, que ya sabéis que yo no soy muy amiga del aire acondicionado y en pelotas se está muy a gusto... No si al final después de 31 años de existencia le voy a tener que dar la razón a mi hermana, que siempre ha defendido que como en pelotas no se puede dormir mejor... (claro que ella lo practicaba en invierno y en verano, y yo lo del invierno no lo concebía).

Y luego está la eficacia laboral... las neuronas se me están achicharrando y el cerebro derritiendo, de hecho estoy alucinando con lo "largo" que me está quedando este post, si con este calor no tengo idea ninguna de sobre qué narices escribir, y apenas puedo juntar sílabas.... A lo que iba,  que con este calor no hay quien se duerma a una hora decente sin dar 45 vueltas en la cama por mucho que te hayas acostado a la hora que debías. Y cuando te sientas en tu silla con la sudadera puesta (ya sabéis que mi edificio es inteligente, bueno más que inteligente lo que ocurre es que hay una sola máquina de aire acondicionado para cinco plantas, en la cero te pelas para que a la quinta llegue algo), al segundo audio que te pones a verificar te entra un sueño.... que yo hay veces que sueño  que me pillan los jefes con dos segundos que se me cierran los ojos. 

A la hora de comer me quito la sudadera y salgo a templar achicharrar los huesos a la calle, para luego volver a ponerme la sudadera y seguir trabajando hasta la hora de salir. Y entonces me vuelvo a quitar la sudadera, me enfundo las gafas de sol y llego a mi casa con 3 kilos menos de tanto sudar rezando para no tener que salir de casa en toda la tarde, que si hay que salir se sale, pero cuesta lo suyo y estás deseando encerrarte en casa.

Sigo aquí, derretida pero estoy... ¿Sobreviviré? Esperemos que sí