DOS AÑOS SIN ASUNTA BASTERRA

Muy buenos días de san viernes a todos y a todas. Hoy vengo con una noticia que me cabrea muy mucho, un caso que lleva abierto 2 años y que esperemos pueda cerrarse y esclarecerse pronto. El pasado día 22 de septiembre, se cumplió el segundo aniversario de la muerte de Asunta Basterra Porto, la niña de 12 años de origen chino, asesinada presuntamente por sus padres adoptivos en Galicia. Por segundo año consecutivo desde la cárcel, Rosario Porto envió una esquela a la prensa en recordatorio de su hija:

El próximo lunes día 28 de septiembre está previsto que comience por fin el juicio contra Santiago Basterra y Rosario Porto, padres adoptivos de Asunta y únicos acusados de su muerte. Se enfrentan a un juicio constituido por jurado popular. El principal temor del fiscal y el jurado popular es que no pueda comenzar el juicio, creen que el abogado defensor de Porto, Gutiérrez Aranguren, pueda poner todo tipo de problemas para que no pueda constituirse el jurado popular y dar comienzo así a la vista oral. (No son temores infundados, ya que exactamente eso fue lo que ocurrió el pasado 23 de junio, y hubo de posponerse al próximo día 28). Si todo va bien, el lunes se constituiría el jurado y las declaraciones comenzarían a partir del miércoles 30.

José Antonio Vázquez Taín juez encargado del caso prorrogó la prisión preventiva a ambos acusados, que vencía ahora en septiembre al cumplirse dos años de sus detenciones, alegando para ello riesgo de fuga (debido a la importancia del delito, la proximidad del juicio, la popularidad mediática del caso y lo elevado de la pena). Esta prórroga será en las mismas condiciones que la anterior, prisión preventiva por dos años, comunicada y sin posibilidad de fianza.

El cuerpo sin vida de la pequeña Asunta Basterra fue encontrado el 22 de septiembre de 2013 en la pista forestal de Teo (A Coruña), a 5 km de la casa de campo de la familia de Rosario Porto.  La autopsia reveló que Asunta tenía gran cantidad de lorazepan en sangre, y que fue asfixiada.

Asunta fue adoptada cuando tenía un año de edad por los Basterra -Porto, y los que la conocieron dicen que era una niña muy inteligente y muy aplicada, que estudiaba varios idiomas e iba a clases de piano. Aún se desconoce el móvil de la muerte de la niña, todo apunta a que les podía estar estorbando a sus padres, quienes tampoco han reconocido en ningún momento la autoría y responsabilidad en los hechos.

Francamente y espero que nadie se me lance al cuello, creo que son culpables, sé que no soy juez, ni abogado, ni criminóloga (tal vez Eva pueda darnos una opinión más técnica acerca de este caso), ni nada que se le parezca. Pero a lo largo de estos dos años han salido tantas cosas y tantos testimonios, que qué queréis que os diga, a mí no me hace falta un juicio para encerrarlos durante 20 años, pero bueno, comprendo que un juicio es algo a lo que todo tenemos derecho, y a defendernos también (hasta estos "señores"). Es indudable que Asunta en el momento de su muerte, llevaba una cantidad tóxica en sangre de ansiolíticos, y que por los testimonios de sus profesoras, tenía síntomas en días previos "como de estar drogada" y de dormirse en clase. Al comentárselo a sus padres lo achacaron según ellos a que estaba tomando una medicación muy fuerte para la alergia (que nadie sabía que tenía)... Y en el testimonio de ambos tras la desaparición de la niña, hay contradicciones...

No lo entiendo y me da MUCHÍSIMA pena. Todos sabemos que en China a las niñas no las quieren y que son abandonadas en los orfanatos hasta que en el mejor de los casos, alguien se fija en ellas y las adoptan. Probablemente Asunta creyó tener suerte por haber sido adoptada y sacada de ese horror con un año de edad, ahora sabemos que probablemente hubiera sido mejor para ella haberse quedado allí... No sólo me da pena por Asunta, también por TODOS esos matrimonios que luchan con uñas y dientes de tratamiento, en tratamiento, de embajada en embajada, que se dejan los ahorros y el estómago en hormonas para conseguir un embarazo. Que se dejan los ojos rellenando papeles y las ilusiones y esperanzas por el camino en un eterno proceso de adopción, que son buenas personas y lo único que quieren es cumplir su deseo de ser padres, deseo injusto que la naturaleza les ha negado. Por todas esas víctimas colaterales me váis a permitir que hoy desde aquí, pida justicia y les mande un beso y un abrazo gigantes por si les quedan fuerzas para leerme.