A VECES LA VIDA ES INJUSTA (Y LOS PERROS MUERDEN (I))

Buenos días a todos. Espero que hayáis pasado un buen fin de semana,  al menos tan bueno como el mío. Hoy vengo a contaros una historia. Historia que podría ser la segunda parte de esta que os conté aquí, donde os hablé de la bruja (no, no me ha troleado el blog Forlán ni me refiero a Álter), y de lo difícil que es pasar nueve horas en el curro con ella.

Éstas últimas semanas han sido duras. Duras porque el perro ha ladrado más de la cuenta y todo se ha complicado mucho más. Mi paciencia tiene un límite,  y eso que nunca he andado sobrada de ella. Aunque somos compañeras de trabajo y trabajamos juntas, la bruja y yo trabajamos para empresas diferentes y hacemos distintos trabajos AUNQUE cuando una de las dos se ausenta, la otra debe cubrirla en la medida de lo posible. Ya os comenté que el rendimiento, la eficacia y la capacidad de trabajar de la cara perro son escasas /nulas, así que yo sí que la cubría en todo y ella a mí en casi nada excusándose en que eran cosas que no sabía/podía resolver. La gota que colmó el vaso fue llegar hace unos días a trabajar 5 minutos tarde, y encontrar a un usuario esperándome para hacer un traspaso de saldo (actividad que consiste en poner dos tarjetas sobre sendos soportes conectados a una especie de pantalla táctil en la que se puede leer "Realizar traspaso de saldo"). Alega que no lo sabe hacer (claro, que si no sabe cambiar la foto de perfil de Facebook desde el móvil...). 

El caso es que yo me harté porque ni siquiera tuvo la decencia ese día de decirme que se iba a desayunar porque ya da por echo que soy su sirvienta y mal que me pese debo cubrirla, porque el usuario no entiende que trabajemos para empresas diferentes, PERO claro, al igual que yo la cubro ella debe cubrirme a mí y no dejar a mis usuarios abandonados mientras yo he ido a miccionar... Así que me harté muy mucho y le puse un mail a mi jefa exponiendo el grado supino de mi hartazgo, que me dijo que lo expondría al jefe de la bruja si yo le daba el consentimiento. No quería que ésta a través de su jefe se enterase de que yo había hablado porque entonces mi situación iba a ser peor así que dije que no... Pero mis compis L. y E. me convencieron para que llamara a mi jefa desde casa y poder hablar tranquilamente de lo que estaba ocurriendo y lo mal que yo me encontraba... Me dijo que iba a dar parte quisiera yo o no, porque ella no quería a alguien así atendiendo al público en SU oficina.

Sabéis qué pasó?? Que su jefe no solo no se extrañó de nada sino que me confirmó algo que yo ya sabía extraoficialmente: tiene frentes abiertos con todo Cristo y todo el mundo le tiene ganas, por lo que su jefe dijo que iba a dar parte para que la cambiaran de servicio. Mi jefa me volvió a llamar para decirme que habían hablado con el coordinador superior de ella, y que al no saber absolutamente nada del tema se echó las manos sobre la cabeza, bramó en arameo porque NADIE le hubiese contado nada hasta entonces y dijo que se le iba a dar una última oportunidad y se hablaría con ella para ponerla en sobre aviso el martes (estábamos a jueves). Y es que no contenta con dejarme los marrones que me pertenecen y los que no, no levantarse a abrirme la puerta si ella ha llegado antes y cuando yo llego aún no es la hora de abrir (para no levantarse dos veces), creerse mejor que yo, tratar de anularme y hacerme el vacío, reírse de mis aspiraciones en la vida, armarme un pollo por un pañal (si habéis leído la entrada de hace unos meses sabréis a qué me refiero), hablarle a su jefa como si fuera Pepe el que barre, ser borde y prepotente con los usuarios, que la llame su jefa para decirle que tiene que trabajar el sábado de feria sin tocarle, y ella para fastidiar le deje la bolsa de trabajo que le han  traído para hacer, INTACTA a la compañera que trabaja al día siguiente y salirse al vestíbulo a charlar toda la tarde con otra compañera, en definitiva, me chupa la energía... encima tiene una flor en el culo y cuando la deberían de largar a la calle aseguran que a la próxima la cambian de servicio, con la cantidad de gente que hay parada¡¡¡¡ Y todo porque su padre es el alcalde de su pueblo...

En el post del miércoles os contaré lo que ocurrió una vez llegó el día en que hablaron con ella. Feliz lunes, voy a bloguear por vuestros lugares :)