PABLO IGLESIAS COMPARA A UN TERRORISTA CON UN PRESO POLÍTICO

Muy buenos días de viernes a todos (que no san viernes, ya sabéis), esta semana vengo a hablaros sobre algo que ha ocurrido esta semana y que no me gustó nada. No me gusta hablar aquí de política porque me aburre soberanamente, porque creo que hay otras cosas de las que hablar, porque últimamente la política de nuestro país va para no hablar de ella....

Pero resulta que el pasado martes 1 de marzo el histórico dirigente abertxale Arnaldo Otegi fue excarcelado tras pasar seis años y medio en prisión por pertenencia a banda terrorista en el caso Bateragune. Muy bien que salga porque ha cumplido la condena íntegra aunque a mí no me salgan las cuentas (en 2011 la audiencia nacional lo condenó a 10 años de prisión acusado de pertenecer a ETA en calidad de dirigente, y en mayo de 2012 el Tribunal Supremo rebajó la condena a seis años y medio al considerar que no había ningún argumento sólido para considerarlo dirigente de la banda terrorista), pero es que va el señor Pablo Iglesias más conocido por estos lares como "El Coleta", y nada más salir Otegi de la prisión de Logroño publica en su Twitter: "La libertad de Otegi es una buena noticia para los demócratas, nadie debería ir a la cárcel por sus ideas". A lo que Albert Rivera que estuvo rápido y muy acertado, retuiteó y le contestó: "Otegi fue condenado por la Justicia por pertenencia a banda armada, encarcelado por sus ideas está Leopoldo López" e Iglesias siguió afirmando que "Otegi es un gran político y que sabrá pedir disculpas cuando sea necesario". Vamos a ver señor Iglesias, no puede ser un gran político alguien con esas ideas independentistas que quiere conseguir sus ideales a la fuerza y con actos violentos y terroristas... Pedir disculpas cuando sea necesario? Yo creo que va tarde, que hubiera sido necesario que las pidiera hace mucho, pero de todas formas no creo que a muchas víctimas de ETA les sirvieran de algo sus disculpas, a esas familias sesgadas, a esos hijos que han crecido sin padres, a Irene Villa y a su madre Mª Jesús.... Bueno, quizás a Irene Villa debiera dejarla aparte porque yo no sé de dónde saca esa fuerza para aceptar y no tener rencor.

Por la tarde a través de facebook tuve la oportunidad de leer un escrito en respuesta a esas palabras de Pablo Iglesias por parte de Teresa Jiménez-Becerril, miembro del Parlamento Europeo y hermana de Alberto Jiménez Becerril, Concejal asesinado por ETA en Sevilla en enero de 1998 junto a su mujer Ascensión García. Teresa publicaba en su página de Facebook el siguiente escrito acompañado de una foto de su hermano y cuñada con dos de sus hijos:

"Dice Pablo Iglesias que celebra la salida de Otegui porque nadie debe ir a la cárcel por sus ideas. Otegui ha cumplido condena por pertenencia a ETA, organización terrorista que mata, secuestra y tortura. Eso no son ideas, o al menos no son la ideas que yo defiendo y que quiero inculcar a los jóvenes de este país, quienes tienen derecho a saber la verdad para poder distinguir entre el bien y el mal. Otegui es un terrorista, blanqueado por políticos como usted pero lo que no podrá ser nunca es un héroe y hace falta ser muy indigno para convertirlo en tal cosa".

Y es que claro, yo desconozco si Pablo Iglesias es consciente de lo que a Sevilla le dolió este atentado... Yo tenía 12 años y recuerdo perfectamente aquellos días, todo sucedió en la madrugada del 31 de enero. Era viernes, y Alberto y Ascen fueron asesinados en la calle Don Remondo cuando volvían a su domicilio en torno a la 1 de la madrugada. Él era en esos momentos segundo teniente alcalde del Ayuntamiento y Delegado municipal de Hacienda, en una alcaldía que en esos momentos ostentaba el PP en manos de Soledad Becerril. Ascen solo era Procuradora de los Juzgados de la ciudad y murió por tener la desgracia de ir en esos momentos con su marido. ETA pretendía matarle sólo a él pero al ir acompañado los asesinaron a los dos para evitar que pudieran reconocerles... Ascen de 8 años, Alberto de 7 y Clara de 4 años, quedaron en esos momentos huérfanos de padre y madre.

Os aseguro que de mi memoria no se han podido borrar las imágenes de la entonces alcaldesa, rota de dolor en la capilla ardiente por la que pasaron más de 45.000 personas, los vellos de punta viendo imágenes de la manifestación por las calles de la ciudad y todos gritando: "ETA, cabrona Sevilla no perdona". A día de hoy vivo cerca de la Avenida Alberto Jiménez-Becerril, y una de las calles perpendiculares que la cortan se llama Procuradora Ascensión García Ortiz. Y que me ha costado años cruzar la calle Don Remondo con la cabeza alta porque era incapaz de mirar a ningún sitio, tenía las imágenes grabadas en mi mente desde aquel día a mis 12 años... Donde ya entonces me podía la necesidad de saber a pesar de ser una persona bastante impresionable.

Esos niños han intentado criarse en la normalidad y sin rencor, con su abuela y su tía Teresa, a quien a partir de entonces le cambió la vida, no sólo por tener que hacerse cargo de sus sobrinos, sino porque decidió meterse en política y defender los ideales por los que su hermano murió. Pero sé de buena tinta, que a pesar de ser grandes personas y haber alcanzado la adultez, esos niños han crecido con la enorme ausencia de sus padres a quiénes recuerdan cada día de sus vidas, a quiénes admiran profundamente y de quienes se enorgullecen.

Siento que me haya quedado una entrada un tanto triste, pero tenía necesidad de decir todo esto. Volveré el lunes con la selección de los vestidos más feos de los Oscars. Buen finde.