LOS REGALOS QUE NO ME GUSTARON

Muy buenos días¡¡ Aquí estamos un día más. Para hoy me apetecía hacer una entrada algo distinta y divertida para intentar sacaros una sonrisa. Para ello os voy a contar esas ocasiones (que seguro que a todos nos ha pasado) en que me han hecho un regalo pero al abrirlo he tenido que disimular la cara de decepción y dar las gracias por compromiso, mientras por dentro iba pensando: ¿Dónde narices te has dejado el gusto?? Allá voy:

-Especie de figura de Lladró con pajitas decoradas con guirnaldas:

¿Conocéis las figuritas de Lladró? Hechas como de porcelana, carísimas de la muerte y más feas que un pie? Mis padres tienen alguna en la vitrina del salón y mis hermanos y yo bromeamos con la "herencia de mis padres" a ver a quién no le toca, y por qué mi madre no se la deja a polluelo para jugar a ver si la rompe Xdd. El caso es que mi madre tiene dos tías solteras por parte de padre (bueno ya una porque la otra ha muerto hace poco), una de ellas monja, que han querido siempre mucho a mi madre, PERO que han sido siempre más bien agarradas o poco espléndidas para los regalos. Hace bastantes años (como 12-13, yo ya era adulta), cuando íbamos al pueblo nos quedábamos en casa de la tía soltera que no era monja, y había sido mi santo y el de mi madre, a mi madre le dio dinero, y a mí,  pues apareció con una cosa envuelta en papel de periódico y me la da... Yo temblando no sabía como abrir aquello porque ya me imaginaba que sería algo feo, muy feo. Cuando quité el papel de periódico, me encontré con una figurita del estilo de la foto, sólo que era un niño con un pato y un árbol, y tenía un agujero y dentro del agujero habían metido pajitas de beber de colores decoradas con guirnaldas..... yo no sabía donde meterme ni a dónde mirar, mi madre se había ido toda feliz a guardar su dinero y yo estaba en el salón con la tía y mi padre, que me miraba con arduos deseos de descojonarse de la risa. Di las gracias como pude y en cuanto se perdió por el pasillo mi señor padre se empezó a descojonar... Mi madre cuando lo vio no sabía donde meterse ni yo tampoco, de coña antes de tirarlo se lo di a mi prima como regalo de bodas, luego fue a la basura, y no no encontrado una foto que se parezca ni por asomo.

-Bufanda de lana bastísima de colores horrendos:

En el colegio en el que estudié bachillerato, estuve un porrón de años apuntada a grupos de fe, y ya con 17-18 empecé a ser monitora de los más peques. Bien pues uno de mis primeros años como monitora, decidimos hacer por Navidad el clásico Amigo Invisible entre los monitores. Una compañera y yo que vivíamos cerca quedamos para comprarle el regalo a nuestros respectivos amigos... El de las dos eran chicos, y no los conocíamos mucho porque venían de nuestro mismo cole pero en Extremadura. Así que nos fuimos al chino, y les compramos un peluche gracioso a cada uno.... El día de la entrega de regalos, nuestros peluches causaron sensación entre sus dueños (además jugamos a revelar la identidad de quién había regalado), yo tuve que esperar casi de las últimas a revelar la identidad del mío, cual fue mi sorpresa que mi amiga era una chica a la que conocía de toda la vida pues iba también a mi anterior colegio... Bueno pues el primer chasco fue que no se molestó en envolverme el regalo ni nada, una bolsilla de estas de plástico fino verde, saco lo que había dentro, y había una bufanda kilométrica y horrible, con franjas en color azul, blanco y rosa (pero un azul, blanco y rosa muy feo), y la lana más basta no podía ser. No sé si la compró en el chino o me la hizo ella misma con la tejedora esta que venía con el tejenova de Mediterráneo (os acordáis de esos juegos?), nunca me la puse.

-Niño Jesús y agenda de teléfonos:

El último año que estuve en el cole de monjas, entre unas cuantas compañeras de clase decidimos hacer el amigo invisible. Se apuntó quien quiso, entre ellas una chica que estaba interna en el colegio. La chica interna me empezó hacer preguntas acerca de si me gustaba coser o lo que me gustaba hacer, y pronto me di cuenta de que le había tocado yo. No perdí las esperanzas en que el regalo me pudiese gustar, porque pensé que aunque no podía salir del colegio, le encargaría a alguien que me comprara el regalo... (me consta que hubo compañeras que trataron de convencerla para que me comprara algo de Bustamante en la papelería de enfrente del colegio). Pues el día en cuestión cuando abrí mis regalos, me encontré lo que veis en las fotos: un niño Jesús (camita de pelo incluída) y una agenda que fueron a la basura en cuanto entré por mi casa). Que sí, que yo entiendo que era una chica que llevaba toda la vida interna en el colegio y que solo iba a su casa en vacaciones, por lo que toda esa circunstancia la había hecho tener como un poco de retraso... ¿pero si la estaban aconsejando por qué no hizo caso? A mí me sentó fatal, pero bueno, di las gracias y ale.

-Tarjetero:

Cuando me fui a vivir a Málaga, el primer año no me dio tiempo a hacer todo el proceso de papeleo para trasladar el expediente en la uni, y como tenía razones de peso para estar allí (EJEM, un malagueño cabrón), pues mi idea era trabajar y ya al año siguiente seguir con la carrera. Pues bien, ese primer año encontré un trabajo estable aunque insuficiente como profesora de refuerzo en una academia. Digo insuficiente, porque no me llegaba ni para pagar el alquiler, pero bueno, ahí que estuve todo el año. Cobrando en negro, y haciendo de chica para todo incluso llevando la contabilidad porque la "directora" no aparecía por allí. Así fue TODO el año, hubo un momento en que esta señora no sabía ni los alumnos que teníamos... El caso, que como yo aguanté hasta final de curso y llevé encima una responsabilidad que no me correspondía, pues quedamos para tomar un café, y después de perder toda la tarde, pues quiso tener "un detalle conmigo" por mi fidelidad, buen trabajo, y buen hacer, y cuando abrí el regalo, pues había un tarjetero.... Mi cara fue de... ¿para esto me has hecho venir? Y nunca más la volví a ver....

¿Y a vosotros, os han regalado alguna vez cosas tan horrendas y con tal mal gusto?