Hola a todos. Escribo esta entrada rápida y desde el móvil para informaros de algo de lo que supongo ya os habréis dado cuenta: estoy missing, desaparecida. No es por falta de ideas, sino de tiempo. Me incorporé al trabajo tras las vacaciones de Navidad haciendo horas extras y así seguimos, y seguiremos como poco hasta el 22 de febrero.
Los días se me pasan en un abrir y cerrar de ojos y la mayor parte de ellos los paso en la oficina. Cuando salgo apenas me da tiempo de hacer una compra rápida en el super, ducharme y cenar. Llega el fin de semana y sólo quiero dormir... así que ni escribo, ni contestó comentarios, ni os leo... Ayer fue la Gala de los Goya, y me quedo con las ganas de hacer mis clásicas entradas con los estilismos... igual cuando vuelva a final de febrero las hago... o ya no pega. Yo que sé. El caso es que aunque ahora mismo no estoy, prometo volver.
domingo, 4 de febrero de 2018
lunes, 22 de enero de 2018
RECETA: MOUSSE DE TURRÓN Y CHOCOLATE
Muy buenos días a todo el mundo¡¡ Hace muchísimo que no publico una receta y hoy vengo con una que sé que os va a encantar. En Navidad hice alguna cenita con amigos en casa y busqué algún postre para agasajar, mi idea era hacer una mousse de tres chocolates, y me pareció original aprovechando las navidades y el turrón añadirle turrón. Sí, me vais a decir que seguro que engorda un montón pero hombre... tampoco hay que hacerlas todas las semanas y lo importante es disfrutar no?
INGREDIENTES
-1 tableta de turrón blando
-1 tableta de chocolate para postres
-400 ml de Nata para cocinar (que tenga al menos un 35% de materia grasa)
-400 ml de leche
-2 sobres de cuajada
-galletas tipo María/ Sobaos/ Magdalenas
PREPARACIÓN
Tenemos que preparar unas copas o vasitos para verter la mousse. La receta original le puso en el fondo dos sobaos desmigados que puedes sustituir por magdalenas, a mí me mola más que cruja así que trituré con el mortero unas 12 galletas tipo María y las vertí en el fondo de los vasitos, me sobró bastante y la reservé para decorar los vasitos al final.
Lo primero que tenemos que hacer es poner en un cazo la nata y echar el chocolate a trocitos, lo ponemos a fuego medio y con unas varillas vamos removiendo para que no se queme ni pegue hasta que se derrita. Mientras ponemos la leche en un vaso o taza y le disolvemos bien el sobre de cuajada y lo reservamos. Cuando el chocolate esté bien disuelto y mezclado con la nata, esperamos a que hierva un poco y entonces lo apartamos del fuego un momento y añadimos la leche con el sobre de cuajada.
Seguimos removiendo hasta que hierva (es muy muy importante que la cuajada hierva para que actúe) y entonces lo vertemos en los vasitos.
Esperamos un poco a que se temple y entonces lo metemos un ratito en la nevera para que se solidifique esa primera capa.
Yo mientras para no ensuciar más cacharros estuve fregando para que me sirvieran para la crema de turrón, hice un par de recados rápidos y más o menos al cabo de 45 minutos me puse a hacer el turrón que es exactamente igual que con el chocolate. Ponemos en el cazo la nata con el turrón hecho trocitos, y vamos moviendo con las varillas a fuego medio, mezclamos la cuajada con la leche y reservamos. Cuando la crema de turrón esté bien disuelta y mezclada con la nata, esperamos a que hierva un poco y entonces lo apartamos del fuego un momento y añadimos la leche con el sobre de cuajada.
Seguimos removiendo hasta que hierva y entonces sacamos los vasitos de la nevera y lo repartimos. Mientras esperamos a que se temple le vertemos un poco del triturado de galletas que reservamos al principio para decorar. Y entonces los metemos en la nevera un par de horas.
Así es como queda, os aseguro que está exquisito y luego mola un montón ir comiendo capas.
Esta foto la hice para que apreciárais las capas. Cogí unos vasos un poco grandes porque no tenía más pequeños y me salieron cuatro, con esa cantidad da para seis recipientes más pequeñitos. Creo que la medida ideal son los vasitos de cristal de los yogures, porque llena un montón, pero aunque lo toméis en dos veces está riquísimo, y es una opción estupenda para aprovechar el turrón sobrante de Navidad. ¿Habéis hecho mousse de turrón alguna vez? La verdad es que solo con la crema de turrón y sin el chocolate también quedaría muy rica.
INGREDIENTES
-1 tableta de turrón blando
-1 tableta de chocolate para postres
-400 ml de Nata para cocinar (que tenga al menos un 35% de materia grasa)
-400 ml de leche
-2 sobres de cuajada
-galletas tipo María/ Sobaos/ Magdalenas
PREPARACIÓN
Tenemos que preparar unas copas o vasitos para verter la mousse. La receta original le puso en el fondo dos sobaos desmigados que puedes sustituir por magdalenas, a mí me mola más que cruja así que trituré con el mortero unas 12 galletas tipo María y las vertí en el fondo de los vasitos, me sobró bastante y la reservé para decorar los vasitos al final.
Lo primero que tenemos que hacer es poner en un cazo la nata y echar el chocolate a trocitos, lo ponemos a fuego medio y con unas varillas vamos removiendo para que no se queme ni pegue hasta que se derrita. Mientras ponemos la leche en un vaso o taza y le disolvemos bien el sobre de cuajada y lo reservamos. Cuando el chocolate esté bien disuelto y mezclado con la nata, esperamos a que hierva un poco y entonces lo apartamos del fuego un momento y añadimos la leche con el sobre de cuajada.
Seguimos removiendo hasta que hierva (es muy muy importante que la cuajada hierva para que actúe) y entonces lo vertemos en los vasitos.
Esperamos un poco a que se temple y entonces lo metemos un ratito en la nevera para que se solidifique esa primera capa.
Yo mientras para no ensuciar más cacharros estuve fregando para que me sirvieran para la crema de turrón, hice un par de recados rápidos y más o menos al cabo de 45 minutos me puse a hacer el turrón que es exactamente igual que con el chocolate. Ponemos en el cazo la nata con el turrón hecho trocitos, y vamos moviendo con las varillas a fuego medio, mezclamos la cuajada con la leche y reservamos. Cuando la crema de turrón esté bien disuelta y mezclada con la nata, esperamos a que hierva un poco y entonces lo apartamos del fuego un momento y añadimos la leche con el sobre de cuajada.
Seguimos removiendo hasta que hierva y entonces sacamos los vasitos de la nevera y lo repartimos. Mientras esperamos a que se temple le vertemos un poco del triturado de galletas que reservamos al principio para decorar. Y entonces los metemos en la nevera un par de horas.
Así es como queda, os aseguro que está exquisito y luego mola un montón ir comiendo capas.
Esta foto la hice para que apreciárais las capas. Cogí unos vasos un poco grandes porque no tenía más pequeños y me salieron cuatro, con esa cantidad da para seis recipientes más pequeñitos. Creo que la medida ideal son los vasitos de cristal de los yogures, porque llena un montón, pero aunque lo toméis en dos veces está riquísimo, y es una opción estupenda para aprovechar el turrón sobrante de Navidad. ¿Habéis hecho mousse de turrón alguna vez? La verdad es que solo con la crema de turrón y sin el chocolate también quedaría muy rica.
miércoles, 17 de enero de 2018
MI HUMILDE MORADA: EL BAÑO 2
Muy buenos días de miércoles a todo el mundo!! Aquí vengo una semana más a mostraros la última estancia de mi hogar, por si alguien se lo perdió y quiere verlo, os dejo los enlaces de la entrada del patio y del dormitorio 2. Como os decía hoy toca el baño 2, ubicado dentro de la habitación de mi compi de piso. Ya, ya sé que estáis pensando que la serie de la reforma se acaba y os da penita... pero de momento no va a terminar, y es que como los Reyes Magos han sido tan buenos conmigo y va a haber cambios en algunas estancias, he decidido que eso también os lo mostraré.
ANTES
En esta ocasión no hay foto "del antes" como tal, lo que hay es la imagen del armario vestidor que era lo que había. Lo que hicimos fue aprovechar esa anchura para hacer un baño pequeñito. Calculamos el espacio de la puerta justo a continuación de la ventana, y le dimos media baldosa más de anchura una vez la puerta terminaba, formando una especie de U. No sería grande pero sí funcional.
DURANTE
En esa foto que ya os mostré la entrada de la habitación 2 podéis ver cómo ya no hay vestidor si no pared, y como se le ha dado esa media baldosa de más para arañar algo más de anchura para el baño.
Así era el hueco en bruto, aún con los colores originales y solamente con la pared de ladrillo dividiendo ambas estancias.
Para el alicatado cogimos el mismo modelo de azulejo que en mi baño pero en esta ocasión el color fue en una gama de azules. Como no se iba a combinar con ningún otro azulejo y además queríamos ahorrar, los albañiles sugirieron no alicatar hasta el techo rematando el borde con una especie de cenefa de aluminio, y dejando la parte de la ducha más alta para proteger la pared de la humedad.
Aquí podéis ver bien el tamaño de la ventana original, y como hemos hecho una mini división con el marco de la puerta. De esta manera por fuera y de cara a los vecinos tengo una única ventana, con lo cual se respeta en estética y en medidas lo que había originalmente, y por dentro tengo dos ventanas.
Aquí podéis ver el plato de ducha colocado y el hueco donde va el wc.
DESPUÉS
Esa es la visión desde la puerta: un precioso lavabo de 60cm con un mueble suspendido de dos cajones enormes, su espejo y su toallero.
Detrás de la puerta la ventana con un sistema de apertura y cierre de cristales mediante manivela, que da luz natural y ventilación a la estancia.
Si giramos un poco el ángulo de visión desde la puerta vemos el plato de ducha ya con la mampara, y una repisa para los geles, y a continuación, casi encajado, el inodoro.
El espacio de la U que está justo antes de la mampara, lo hemos aprovechado para colocar un toallero y una percha para el albornoz. Debajo hay hueco para el bombo de la ropa sucia, para colocar el peso, o incluso un mueble bajo o carrito para almacenaje.
Y ahora la sorpresa que os anuncié, el elemento estrella de este baño. ¿Veis el círculo rojo? Lo he señalado para que apreciéis que eso es un grifo, bueno propiamente dicho es una ducha de inodoro. Yo no sabía que existía, el autor intelectual del baño y quién se empeñó en poner la ducha inodoro fue Arguipaco. Es un grifito con una ducha y agua caliente y fría, que hace las veces de Bidé. De manera que estás en el wc haciendo la necesidad que encarte y necesitas lavarte y tal cual estiras la mano coges la ducha, abres el grifo y te lavas, con el agua cayendo dentro del wc. ¿Mola eh? En un espacio minúsculo un baño con TODAS las funciones cumplidas.
No he probado está nueva versión de bidé y me imagino que como tal el bidé será más cómodo, pero para espacios pequeños está muy muy bien.
Este baño es el orgullo de la casa, es mucho más pequeño que el mío y sin embargo por su distribución tengo la sensación de que caben elementos que en el mío no caben ni de coña, como el cesto de ropa sucia o un mueble bajo de almacenamiento. Sin duda Arguipaco no sólo es una estrella en la cocina, creo que ha sido todo un acierto y no me arrepentiré nunca de haberlo hecho.
ANTES
En esta ocasión no hay foto "del antes" como tal, lo que hay es la imagen del armario vestidor que era lo que había. Lo que hicimos fue aprovechar esa anchura para hacer un baño pequeñito. Calculamos el espacio de la puerta justo a continuación de la ventana, y le dimos media baldosa más de anchura una vez la puerta terminaba, formando una especie de U. No sería grande pero sí funcional.
DURANTE
En esa foto que ya os mostré la entrada de la habitación 2 podéis ver cómo ya no hay vestidor si no pared, y como se le ha dado esa media baldosa de más para arañar algo más de anchura para el baño.
Así era el hueco en bruto, aún con los colores originales y solamente con la pared de ladrillo dividiendo ambas estancias.
Aquí podéis ver bien el tamaño de la ventana original, y como hemos hecho una mini división con el marco de la puerta. De esta manera por fuera y de cara a los vecinos tengo una única ventana, con lo cual se respeta en estética y en medidas lo que había originalmente, y por dentro tengo dos ventanas.
Aquí podéis ver el plato de ducha colocado y el hueco donde va el wc.
DESPUÉS
Esa es la visión desde la puerta: un precioso lavabo de 60cm con un mueble suspendido de dos cajones enormes, su espejo y su toallero.
Detrás de la puerta la ventana con un sistema de apertura y cierre de cristales mediante manivela, que da luz natural y ventilación a la estancia.
Si giramos un poco el ángulo de visión desde la puerta vemos el plato de ducha ya con la mampara, y una repisa para los geles, y a continuación, casi encajado, el inodoro.
El espacio de la U que está justo antes de la mampara, lo hemos aprovechado para colocar un toallero y una percha para el albornoz. Debajo hay hueco para el bombo de la ropa sucia, para colocar el peso, o incluso un mueble bajo o carrito para almacenaje.
Y ahora la sorpresa que os anuncié, el elemento estrella de este baño. ¿Veis el círculo rojo? Lo he señalado para que apreciéis que eso es un grifo, bueno propiamente dicho es una ducha de inodoro. Yo no sabía que existía, el autor intelectual del baño y quién se empeñó en poner la ducha inodoro fue Arguipaco. Es un grifito con una ducha y agua caliente y fría, que hace las veces de Bidé. De manera que estás en el wc haciendo la necesidad que encarte y necesitas lavarte y tal cual estiras la mano coges la ducha, abres el grifo y te lavas, con el agua cayendo dentro del wc. ¿Mola eh? En un espacio minúsculo un baño con TODAS las funciones cumplidas.
No he probado está nueva versión de bidé y me imagino que como tal el bidé será más cómodo, pero para espacios pequeños está muy muy bien.
Este baño es el orgullo de la casa, es mucho más pequeño que el mío y sin embargo por su distribución tengo la sensación de que caben elementos que en el mío no caben ni de coña, como el cesto de ropa sucia o un mueble bajo de almacenamiento. Sin duda Arguipaco no sólo es una estrella en la cocina, creo que ha sido todo un acierto y no me arrepentiré nunca de haberlo hecho.
lunes, 15 de enero de 2018
RESUMEN DE LAS NAVIDADES
Muy buenos días de lunes a todo el mundo, ¿Qué tal habéis pasado las fiestas? Las mías han sido bastante tranquilas pero no me puedo quejar. Han sido sobretodo días de relax en familia, de pasar tiempo juntos, de quedadas en casa y cenitas con amigos, y sobretodo de comer, de mucho comer. Aunque mis vacaciones empezaron el 30 de diciembre, llevo desde el 23 sintiéndome de vacaciones porque mi compi se fue a su pueblo por Navidad (como el Almendro) con la perrita y he disfrutado también mucho de la soledad de mi hogar, cosa que de vez en cuando se agradece.
Para Nochebuena y Navidad mi hermano volvió a casa así que por fin pudo mostrarle cómo había quedado mi humilde morada (solo había visto la obra terminada, pero no vio puertas, ni cocina montada ni mucho menos había visto cómo quedaron las estancias, salvo alguna que otra foto). Por primera vez he llegado a tiempo a la mesa sin que mi madre o padre me metiera prisa, o mi hermano me robara el baño a la hora punta. En los tres días de fiesta clave he hecho la misma operación: el día de antes me llevaba a casa de mis padres una bolsa con el maquillaje, la ropa que me iba a poner y una muda, y al día siguiente me levantaba, desayunaba, recogía lo poco que hubiera por medio, y cerraba mi casa para irme a comer a casa de mis padres y ya quedarme allí hasta el día siguiente por la tarde que volvía a mi casa. ¿Podía haberme pasado toda la Navidad en casa de mis padres? Pues sí, pero como os digo también he disfrutado mucho de mi casa en soledad.
El 24 cenamos en mi casa como siempre: mis padres, mis hermanos, mis sobrinos y yo juntos con mis tíos, mi prima y sus niños y mi primo (este año mi primo ha causado baja por una fuerte contractura que le impidió salir de la cama), y el menú bastante parecido al de todos los años:
Bandejas de marisco
Bandejas de jamón y caña de lomo
Una taza de consomé casero para romper
Carne rellena de huevo duro, foie y orejones acompañada de manzana asada
tarta de queso y piononos granadinos
Una vez cenados llegó el momento de hacer entrega de los regalos del amigo invisible para los mayores y de ver si había venido Papá Noel para los pequeños. Los regalos están metidos en grandes sacos bajo la cama de la habitación del ordenador, y Papá Noel suele dejarse la ventana abierta como señal de que ha sabido salir sin problemas. Mis sobrinas que ya son más mayores y saben leer van leyendo el nombre que hay colocado en cada regalo, que se va sacando uno a uno del saco y esperando hasta que se abre, para alargar un poco más la espera y que cada uno tenga su momento protagonista.
A mi me han regalado un cojín de bolitas de cerezas de la tienda Natura, se mete en el microondas y se calienta y viene genial para calentarse los pies por la noche, para aliviar los dolores de regla o las contracturas musculares (a mi tía que es una copiona le cayó otro igual), también unas varillas para batir, un rayador de mano, y una mandolina para cortar patatas y verduras. A mí este año me tocó regalar a mi madre y le cogí un pañuelo muy bonito en tonos marrones que ella pidió, de la tienda Dayaday.
Al día siguiente cuando mi hermana ya casi se iba a almorzar a casa de sus suegros por Navidad, encontramos bajo la cama de mi hermano un montón de regalos y una carta de los Reyes para mis sobris, donde decía que mi hermano les había escrito diciendo que no vendría para Reyes y que si podían pasar un poco antes, y bueno, que casi no llegan con todo el trabajo que tenían en esos días, pero mandaron a los pajes a hacer la entrega y aunque casi chocan provocando un accidente con los renos de Papá Noel, todo quedó en un susto. A los niños les dejaron unos juegos de mesa tamaño viaje, y a mí de parte de mi hermano me cayó un albornoz de colorines la mar de mono, y yo a él le compré un edredón nódico de ikea para la habitación de invitados.
Pasada la Navidad mi hermano volvió a su casa y yo volví a currar en la última semana antes de las vacaciones (que se me hizo eterna por cierto), éramos cuatro gatos trabajando para cerrar mes y año, que finalmente se cerrará con retraso, pero al menos hice todo lo que pude para quitar la mayor cantidad de trabajo. El viernes tuvimos horario especial de 8 a 3 así que al menos se hizo más llevadero el día, aunque con más sueño.
Para Nochevieja nos volvimos a juntar los mismos en casa de mis tíos: Esta vez mi hermano no estuvo, y tampoco mi prima y su familia que se suelen ir para Nochevieja a la tierra de su marido. El menú era bastante parecido pero todo en plan frío:
Bandejas de marisco
Bandejas de jamón y caña de lomo
Empanada de atún hecha por mi padre
Flamenquines hechos por mi tía
Lomo de orza hecho por mi padre
Canapés caseros de paté y queso philadelphia
Tronco de chocolate y turrón de postre
Por primera vez en la historia pude poner uvas pequeñitas para TODO el mundo (aunque se me fue la pinza y a una bolsa sólo le metí 9 uvas, nada se las endosamos a mi sobrino y tan contentos), que conste en acta que mi tía por fin ha comprado unas uvas medio decentes de tamaño jajaja. Nada igual que siempre desde menos cuarto todos recontando uvas y por fin empezaron las campanadas, yo prefiero mirar hacia abajo o a la tele que si no siempre hay alguien que me hace risa, y mira me las comí estupendamente y a tiempo (con esas mini uvas no había casi que tragar). Y nada nos quedamos charlando un rato porque mis padres y mis tíosestaban están bastante resfriados, mi primo estaba mejor pero seguía contracturado y mi hermana se contagió de contractura también. Así que ni cantamos, ni guitarra, ni aro. Hicimos el indio un rato y a las 2:15 nos fuimos a dormir. Sobró tantísima comida que volvimos a juntarnos el dia 1 a comer. Luego vi Mujercitas y en un intermedio a mitad de la película me fui a mi casa. La semana de Reyes fue relativamente tranquila, con cenita en mi casa con unos amigos, ultimando algún regalillo y el 5 volviendo a reunirnos todos otra vez para ver la Cabalgata que pasa por casa de mis padres. Los niños se ponen super nerviosos y a duras penas aguantan la siesta sin llamar a casa de mi tía para ver a sus primos y viceversa. Este año se vino una amiga y compi de trabajo a ver la Cabalgata con nosotros (trabaja en mi plataforma pero en otro equipo), es de fuera y estaba solita así que le pregunté si quería venirse y aceptó. Estuvimos viendo la cabalgata y comiendo roscón en casa, y luego fuimos a que viera mi piso y ya la acompañé hasta medio camino a su casa.
El día de Reyes me despertó mi madre temprano muy nerviosa y fui a su cuarto como cuando éramos pequeños. En un rinconcito estaban todos mis regalos, y mi padre de repente sacó un regalo para mi madre de debajo de la cama.... No me quejo para nada, los Reyes se han portado super bien y todo para mi casita :):
-lámparas para las mesitas de noche con las pantallas en turquesa.
-Espejo para verme de cuerpo entero que se cuelga en las puertas
-Una mesita rinconera para el salón
- Una balda para ponerla en el recibidor
-Un espejo también para el recibidor
-Una lámpara para el salón
Medio Ikea como veis para dar un empujón grande a mi casa.
Luego me volví a acostar otro rato y cuando me levanté llamé a mis sobris para meterles prisa y que me contarán qué les habían traído. Mientras fui a casa de mi tía, y al rato llegó mi hermana con su prole, nos dimos los regalos, nos enseñamos el resto y ya se fueron, y por la tarde me llevó mi padre en coche hasta mi casa, y mi madre se empeñó en montar la mesa rinconera.
Y el viernes 12 se acabaron las vacaciones y tocó volver a currar y a la rutina :(
¿Qué tal han estado vuestras Navidades? ¿Habéis sido buenos y os han traído muchos regalitos?
Para Nochebuena y Navidad mi hermano volvió a casa así que por fin pudo mostrarle cómo había quedado mi humilde morada (solo había visto la obra terminada, pero no vio puertas, ni cocina montada ni mucho menos había visto cómo quedaron las estancias, salvo alguna que otra foto). Por primera vez he llegado a tiempo a la mesa sin que mi madre o padre me metiera prisa, o mi hermano me robara el baño a la hora punta. En los tres días de fiesta clave he hecho la misma operación: el día de antes me llevaba a casa de mis padres una bolsa con el maquillaje, la ropa que me iba a poner y una muda, y al día siguiente me levantaba, desayunaba, recogía lo poco que hubiera por medio, y cerraba mi casa para irme a comer a casa de mis padres y ya quedarme allí hasta el día siguiente por la tarde que volvía a mi casa. ¿Podía haberme pasado toda la Navidad en casa de mis padres? Pues sí, pero como os digo también he disfrutado mucho de mi casa en soledad.
El 24 cenamos en mi casa como siempre: mis padres, mis hermanos, mis sobrinos y yo juntos con mis tíos, mi prima y sus niños y mi primo (este año mi primo ha causado baja por una fuerte contractura que le impidió salir de la cama), y el menú bastante parecido al de todos los años:
Bandejas de marisco
Bandejas de jamón y caña de lomo
Una taza de consomé casero para romper
Carne rellena de huevo duro, foie y orejones acompañada de manzana asada
tarta de queso y piononos granadinos
Una vez cenados llegó el momento de hacer entrega de los regalos del amigo invisible para los mayores y de ver si había venido Papá Noel para los pequeños. Los regalos están metidos en grandes sacos bajo la cama de la habitación del ordenador, y Papá Noel suele dejarse la ventana abierta como señal de que ha sabido salir sin problemas. Mis sobrinas que ya son más mayores y saben leer van leyendo el nombre que hay colocado en cada regalo, que se va sacando uno a uno del saco y esperando hasta que se abre, para alargar un poco más la espera y que cada uno tenga su momento protagonista.
A mi me han regalado un cojín de bolitas de cerezas de la tienda Natura, se mete en el microondas y se calienta y viene genial para calentarse los pies por la noche, para aliviar los dolores de regla o las contracturas musculares (a mi tía que es una copiona le cayó otro igual), también unas varillas para batir, un rayador de mano, y una mandolina para cortar patatas y verduras. A mí este año me tocó regalar a mi madre y le cogí un pañuelo muy bonito en tonos marrones que ella pidió, de la tienda Dayaday.
Al día siguiente cuando mi hermana ya casi se iba a almorzar a casa de sus suegros por Navidad, encontramos bajo la cama de mi hermano un montón de regalos y una carta de los Reyes para mis sobris, donde decía que mi hermano les había escrito diciendo que no vendría para Reyes y que si podían pasar un poco antes, y bueno, que casi no llegan con todo el trabajo que tenían en esos días, pero mandaron a los pajes a hacer la entrega y aunque casi chocan provocando un accidente con los renos de Papá Noel, todo quedó en un susto. A los niños les dejaron unos juegos de mesa tamaño viaje, y a mí de parte de mi hermano me cayó un albornoz de colorines la mar de mono, y yo a él le compré un edredón nódico de ikea para la habitación de invitados.
Pasada la Navidad mi hermano volvió a su casa y yo volví a currar en la última semana antes de las vacaciones (que se me hizo eterna por cierto), éramos cuatro gatos trabajando para cerrar mes y año, que finalmente se cerrará con retraso, pero al menos hice todo lo que pude para quitar la mayor cantidad de trabajo. El viernes tuvimos horario especial de 8 a 3 así que al menos se hizo más llevadero el día, aunque con más sueño.
Para Nochevieja nos volvimos a juntar los mismos en casa de mis tíos: Esta vez mi hermano no estuvo, y tampoco mi prima y su familia que se suelen ir para Nochevieja a la tierra de su marido. El menú era bastante parecido pero todo en plan frío:
Bandejas de marisco
Bandejas de jamón y caña de lomo
Empanada de atún hecha por mi padre
Flamenquines hechos por mi tía
Lomo de orza hecho por mi padre
Canapés caseros de paté y queso philadelphia
Tronco de chocolate y turrón de postre
Por primera vez en la historia pude poner uvas pequeñitas para TODO el mundo (aunque se me fue la pinza y a una bolsa sólo le metí 9 uvas, nada se las endosamos a mi sobrino y tan contentos), que conste en acta que mi tía por fin ha comprado unas uvas medio decentes de tamaño jajaja. Nada igual que siempre desde menos cuarto todos recontando uvas y por fin empezaron las campanadas, yo prefiero mirar hacia abajo o a la tele que si no siempre hay alguien que me hace risa, y mira me las comí estupendamente y a tiempo (con esas mini uvas no había casi que tragar). Y nada nos quedamos charlando un rato porque mis padres y mis tíos
El día de Reyes me despertó mi madre temprano muy nerviosa y fui a su cuarto como cuando éramos pequeños. En un rinconcito estaban todos mis regalos, y mi padre de repente sacó un regalo para mi madre de debajo de la cama.... No me quejo para nada, los Reyes se han portado super bien y todo para mi casita :):
-lámparas para las mesitas de noche con las pantallas en turquesa.
-Espejo para verme de cuerpo entero que se cuelga en las puertas
-Una mesita rinconera para el salón
- Una balda para ponerla en el recibidor
-Un espejo también para el recibidor
-Una lámpara para el salón
Medio Ikea como veis para dar un empujón grande a mi casa.
Luego me volví a acostar otro rato y cuando me levanté llamé a mis sobris para meterles prisa y que me contarán qué les habían traído. Mientras fui a casa de mi tía, y al rato llegó mi hermana con su prole, nos dimos los regalos, nos enseñamos el resto y ya se fueron, y por la tarde me llevó mi padre en coche hasta mi casa, y mi madre se empeñó en montar la mesa rinconera.
Y el viernes 12 se acabaron las vacaciones y tocó volver a currar y a la rutina :(
¿Qué tal han estado vuestras Navidades? ¿Habéis sido buenos y os han traído muchos regalitos?
sábado, 30 de diciembre de 2017
BALANCE DEL AÑO
Muy buenas a todos. Aquí estamos un año más para hacer el repaso de lo que ha sido este 2017, sin duda un gran año para mí. Es frecuente en mí esto de hacer repasos del año en el blog, podéis leer los de años anteriores aquí o aquí.
Empecé 2017 de vacaciones pero con una gran preocupación tras la operación de mi padre y complicarse todo más de lo esperado. Afortunadamente él es un campeón que evolucionó muy bien y por ello me convencieron para que hiciera una escapada a Barcelona y despejarme antes de volver a trabajar.
Recuerdo perfectamente que a principios de febrero visité mi piso por primera vez... daba penita verlo y salí de allí sin saber siquiera si me había gustado porque era la primera vez que veía un piso para comprar, pero también me di cuenta de que a nivel financiero era una oportunidad que no podía dejar pasar, y en contra de lo que yo pensaba, hay veces que una hipoteca puede ser mucho más barata que un alquiler. Fue mi madre la que me animó a dar el paso diciéndome que podía reformar el piso y quedarse ideal, que lo que tenía que valorar es que estaba en mi barrio de siempre y a cinco minutos de ellos, algo que yo siempre había querido. Así que me decidí por el sí a pesar de que mi padre decía que era un piso muy oscuro por ser un bajo. La felicidad me duró poco porque a los pocos días me comunicaron que habían aceptado la oferta al otro comprador.
En marzo cumplí 31, pasé a trabajar a jornada completa, comencé a hacerme mi traje de flamenca y supe que al comprador de mi piso no le habían dado la hipoteca y el piso volvía a ponerse en venta. No me preguntéis cómo lo supe pero cuando colgué sabía que aquello era una señal y el piso finalmente sería mío. Por lo que estuve el resto del mes de marzo y todo abril con papeleos con mi prima desde el pueblo que fue la que me lo preparó todo, y con la inmobiliaria para gestionar la firma en el notario.
Así fue cómo empecé el mes de mayo: con las vacaciones de feria y estrenando mi nuevo traje de flamenca y con la firma en el notario de mi piso. A mis 31 años había conseguido ser propietaria y comenzaron las visitas con y sin familia a mi piso: todo el mundo concidía con lo que mi madre me había dicho en febrero: ¿Necesitaba mucha obra? Sí, pero había comprado metros en mi barrio de siempre y en pleno casco histórico de la ciudad.
Desde la firma notarial hasta julio estuve dando de alta los suministros y empadronándome en mi piso como me aconsejaron que hiciera en la notaría y en verano por fin empezó el caos, el principio del fin: la obra. Y con ella las visitas interminables a brico depot, ikea, ikea de nuevo y brico depot, y cuando quise darme cuenta se había acabado el verano y yo ya tenía más de media obra terminada. Y llegó el día en que montaron la cocina, y pusieron las puertas, y mientras toda esta vorágine ocurría a mi alrededor a mi padre todo este trajín de viajes en coche a ver cosas le sirvió para olvidarse de sus dolores y molestias y cuando todo terminó se dio cuenta de que ya no le dolía nada, incluso había espaciado las pastillas y abandonado los parches de morfina. Y entonces nos dijeron que estaba completamente limpio de células cancerígenas y salimos a celebrarlo en familia. La mayor de nuestras pesadillas estaba llegando a su fin y de la mejor de las maneras.
Y cuando octubre estaba terminando me mudé y empecé a disfrutar de MI casa, montar la cama y los sillones y sofá con mis padres nos unió después de tantas discusiones, y nos hemos hecho expertos en montar muebles, tanto que monté yo solita medio armario escobero.
Después llegó mi compi de piso, y el frío, y mi portal de Belén de Playmobil de manos de mi querido primo J que nunca me falla. Y en definitiva, se me ha pasado este 2017 en un abrir y cerrar de ojos. Ha sido un año estupendo en el que he hecho amigas nuevas en el curro, y los de siempre hemos estrechado lazos. Yo ya intuía que sería un gran año porque a mí los años impares me traen suerte y este ha estado fabuloso. Para el 2018 pido quedarme como estoy y mucha MUCHA salud para mi gente. Si ya quiere este año par que el amor llegue a mi vida para quedarse, será bienvenido, y si no seguiré disfrutando de todo lo bueno que tengo, y confiando en lo que mi madre me dice siempre: "Dios proveerá".
Para vosotras, mis queridas y fieles lectoras, pido MUCHA salud para poder leernos y (quien sabe si desvirtualizarnos) en este año que entra. Muchos besos y que seáis muy muy felices
Empecé 2017 de vacaciones pero con una gran preocupación tras la operación de mi padre y complicarse todo más de lo esperado. Afortunadamente él es un campeón que evolucionó muy bien y por ello me convencieron para que hiciera una escapada a Barcelona y despejarme antes de volver a trabajar.
Recuerdo perfectamente que a principios de febrero visité mi piso por primera vez... daba penita verlo y salí de allí sin saber siquiera si me había gustado porque era la primera vez que veía un piso para comprar, pero también me di cuenta de que a nivel financiero era una oportunidad que no podía dejar pasar, y en contra de lo que yo pensaba, hay veces que una hipoteca puede ser mucho más barata que un alquiler. Fue mi madre la que me animó a dar el paso diciéndome que podía reformar el piso y quedarse ideal, que lo que tenía que valorar es que estaba en mi barrio de siempre y a cinco minutos de ellos, algo que yo siempre había querido. Así que me decidí por el sí a pesar de que mi padre decía que era un piso muy oscuro por ser un bajo. La felicidad me duró poco porque a los pocos días me comunicaron que habían aceptado la oferta al otro comprador.
En marzo cumplí 31, pasé a trabajar a jornada completa, comencé a hacerme mi traje de flamenca y supe que al comprador de mi piso no le habían dado la hipoteca y el piso volvía a ponerse en venta. No me preguntéis cómo lo supe pero cuando colgué sabía que aquello era una señal y el piso finalmente sería mío. Por lo que estuve el resto del mes de marzo y todo abril con papeleos con mi prima desde el pueblo que fue la que me lo preparó todo, y con la inmobiliaria para gestionar la firma en el notario.
Así fue cómo empecé el mes de mayo: con las vacaciones de feria y estrenando mi nuevo traje de flamenca y con la firma en el notario de mi piso. A mis 31 años había conseguido ser propietaria y comenzaron las visitas con y sin familia a mi piso: todo el mundo concidía con lo que mi madre me había dicho en febrero: ¿Necesitaba mucha obra? Sí, pero había comprado metros en mi barrio de siempre y en pleno casco histórico de la ciudad.
Desde la firma notarial hasta julio estuve dando de alta los suministros y empadronándome en mi piso como me aconsejaron que hiciera en la notaría y en verano por fin empezó el caos, el principio del fin: la obra. Y con ella las visitas interminables a brico depot, ikea, ikea de nuevo y brico depot, y cuando quise darme cuenta se había acabado el verano y yo ya tenía más de media obra terminada. Y llegó el día en que montaron la cocina, y pusieron las puertas, y mientras toda esta vorágine ocurría a mi alrededor a mi padre todo este trajín de viajes en coche a ver cosas le sirvió para olvidarse de sus dolores y molestias y cuando todo terminó se dio cuenta de que ya no le dolía nada, incluso había espaciado las pastillas y abandonado los parches de morfina. Y entonces nos dijeron que estaba completamente limpio de células cancerígenas y salimos a celebrarlo en familia. La mayor de nuestras pesadillas estaba llegando a su fin y de la mejor de las maneras.
Y cuando octubre estaba terminando me mudé y empecé a disfrutar de MI casa, montar la cama y los sillones y sofá con mis padres nos unió después de tantas discusiones, y nos hemos hecho expertos en montar muebles, tanto que monté yo solita medio armario escobero.
Después llegó mi compi de piso, y el frío, y mi portal de Belén de Playmobil de manos de mi querido primo J que nunca me falla. Y en definitiva, se me ha pasado este 2017 en un abrir y cerrar de ojos. Ha sido un año estupendo en el que he hecho amigas nuevas en el curro, y los de siempre hemos estrechado lazos. Yo ya intuía que sería un gran año porque a mí los años impares me traen suerte y este ha estado fabuloso. Para el 2018 pido quedarme como estoy y mucha MUCHA salud para mi gente. Si ya quiere este año par que el amor llegue a mi vida para quedarse, será bienvenido, y si no seguiré disfrutando de todo lo bueno que tengo, y confiando en lo que mi madre me dice siempre: "Dios proveerá".
Para vosotras, mis queridas y fieles lectoras, pido MUCHA salud para poder leernos y (quien sabe si desvirtualizarnos) en este año que entra. Muchos besos y que seáis muy muy felices
domingo, 24 de diciembre de 2017
MIS MEJORES DESEOS
Imagino que ya estaréis inmersas en la vorágine y los preparativos para está noche, yo no soy menos y por eso he programado esta entrada.
No quería dejar pasar este día sin desearos que todos vuestros sueños se cumplan en esta Navidad, que pese a las ausencias y a las dificultades que todos tenemos encontréis al menos un motivo por el que sonreir cuando os sentéis a la mesa, un motivo para brindar, un motivo para cantar villancicos... En definitiva que seáis capaces de aparcar por unas horas todo lo negativo para centraros en disfrutar del menú, de la familia, de los peques de la casa, de la esperanza y de lo que está por venir.
Tal vez penséis que recurro al camino fácil y al tópico pero me parece que la Navidad es un momento maravilloso para volver a ser niños y soñar, ese es mi deseo para vosotras en estas fiestas, que busquéis y sobretodo encontréis al niño que todos llevamos dentro, y sepáis disfrutar de él. Gracias por estar ahí y ser tan sumamente fieles.
miércoles, 20 de diciembre de 2017
MI HUMILDE MORADA: EL OTRO DORMITORIO
Muy buenos días en el ecuador de la semana¡¡ Hoy vengo a mostraros la penúltima estancia de mi hogar, el otro dormitorio, el de mi compi de piso. Para reservar su intimidad os enseñaré las fotos de la habitación pero justo antes de que él se mudara. ¿Me acompañáis?
ANTES:
Como podéis observar era una habitación naranja que además tenía papel pintado. Al fondo había un enorme armario vestidor que hizo el anterior propietario reduciendo para ello la ventana de la habitación. Dejó la ventana del tamaño de la ventana del baño restándole así una buena porción de luz natural. Además estaban esos pilares que veis en la segunda foto, eran pilares de carga que no se podían quitar pero... al mismo tiempo dejaban esa pared inutilizada y era un rollo. La reforma al igual que en mi dormitorio consistió en poner instalación eléctrica (incluido un punto de tv), pintar la habitación de blanco, dejar hecha la preinstalación de aire acondicionado para poner un split en el futuro, cambiar el suelo, agrandar la ventana, y ya que quitaríamos el armario vestidor, aprovechar esos metros para hacer un pequeño baño (que veréis en la próxima entrega).
DURANTE:
Ahí podéis ver la pared sobre la que iría el armario y que separa el baño de la habitación. Os confieso que nunca llegué a ver la habitación completamente vacía, un día me fui y estaba el armario vestidor, y al volver a los pocos días ya estaba levantada la pared. Me hubiera gustado poder verla por mera curiosidad.
Ese es el muro que une ambos pilares. Mi padre pensó en unirlos sin más pero los albañiles no lo terminaban de ver porque aunque poco, era restar metros a la habitación. Pero cuando mi compi vino a ver el piso, se le ocurrió unirlos solo hasta la mitad para poder aprovechar esa pared para poner la cama y utilizar la parte de arriba del muro como repisa sin que se viese agobiado.
Con varias capas de pintura (aunque no todas) el premarco de la puerta para el baño colocado y la ventana agrandada, ya se aprecia el cambio considerablemente.
DESPUÉS:
Lo único que mi compañero no tenía es armario, así que reutilicé ese pax de ikea de dos puertas que mi hermana me dio al sustituir por uno a medida. En realidad era de tres cuerpos y medía de largo lo mismo que la pared lo cual era ideal PERO no se si apreciáis bien que hay una viga que impide que el cuerpo pequeño del armario llegue arriba del todo... ¿Solución? Puse un cuerpo pero de 2 metros en lugar de 2,37 y lo dejé sin puerta porque el pilar que se ve, impide que se pueda abrir esa puerta. Me dio rabia porque no cupo por tres dedos... Pero bueno mi compi lo ha solucionado muy bien poniendo cajones de tela en las baldas y que no le entre polvo a las cosas que tiene ahí almacenadas. En un futuro para aprovechar al máximo el espacio de esa pared, quiero poner un armario a medida que llegue hasta la viga (con lo cual serán unos 2,20 de altura x 1,50 de ancho) y puertas correderas para que no haya problema con los pilares.
Así han quedado los pilares semi tapados. De manera que sobre la pared puede ir perfectamente la cama haciendo las veces de cabecero, y la parte de arriba usarse a modo de estante sin que quede agobiado y dando sensación de amplitud.
Así ha quedado la ventana por dentro y la puerta del baño. Es una ventana mucho más grande que la que había pero no todo lo grande que visteis por el patio la semana pasada, y es que había que cumplir con las medidas respecto a la ventana original PERO queríamos poner una ventana en el baño aunque fuese pequeña, así que por fuera ha quedado como una única ventana y por dentro son dos. La otra parte (de la ventana) la veréis después de las navidades, en la última entrega de la serie "mi morada".
¿Os gusta el resultado? A mí me encanta. Me parece que de momento ha quedado una habitación muy jugosa para alquilar y que en el futuro estará muy bien tener una habitación extra con baño para lo que pueda surgir... Habitaciones y baños es algo que nunca sobran, ¿No creéis?
ANTES:
Como podéis observar era una habitación naranja que además tenía papel pintado. Al fondo había un enorme armario vestidor que hizo el anterior propietario reduciendo para ello la ventana de la habitación. Dejó la ventana del tamaño de la ventana del baño restándole así una buena porción de luz natural. Además estaban esos pilares que veis en la segunda foto, eran pilares de carga que no se podían quitar pero... al mismo tiempo dejaban esa pared inutilizada y era un rollo. La reforma al igual que en mi dormitorio consistió en poner instalación eléctrica (incluido un punto de tv), pintar la habitación de blanco, dejar hecha la preinstalación de aire acondicionado para poner un split en el futuro, cambiar el suelo, agrandar la ventana, y ya que quitaríamos el armario vestidor, aprovechar esos metros para hacer un pequeño baño (que veréis en la próxima entrega).
DURANTE:
Ahí podéis ver la pared sobre la que iría el armario y que separa el baño de la habitación. Os confieso que nunca llegué a ver la habitación completamente vacía, un día me fui y estaba el armario vestidor, y al volver a los pocos días ya estaba levantada la pared. Me hubiera gustado poder verla por mera curiosidad.
Ese es el muro que une ambos pilares. Mi padre pensó en unirlos sin más pero los albañiles no lo terminaban de ver porque aunque poco, era restar metros a la habitación. Pero cuando mi compi vino a ver el piso, se le ocurrió unirlos solo hasta la mitad para poder aprovechar esa pared para poner la cama y utilizar la parte de arriba del muro como repisa sin que se viese agobiado.
Con varias capas de pintura (aunque no todas) el premarco de la puerta para el baño colocado y la ventana agrandada, ya se aprecia el cambio considerablemente.
DESPUÉS:
Lo único que mi compañero no tenía es armario, así que reutilicé ese pax de ikea de dos puertas que mi hermana me dio al sustituir por uno a medida. En realidad era de tres cuerpos y medía de largo lo mismo que la pared lo cual era ideal PERO no se si apreciáis bien que hay una viga que impide que el cuerpo pequeño del armario llegue arriba del todo... ¿Solución? Puse un cuerpo pero de 2 metros en lugar de 2,37 y lo dejé sin puerta porque el pilar que se ve, impide que se pueda abrir esa puerta. Me dio rabia porque no cupo por tres dedos... Pero bueno mi compi lo ha solucionado muy bien poniendo cajones de tela en las baldas y que no le entre polvo a las cosas que tiene ahí almacenadas. En un futuro para aprovechar al máximo el espacio de esa pared, quiero poner un armario a medida que llegue hasta la viga (con lo cual serán unos 2,20 de altura x 1,50 de ancho) y puertas correderas para que no haya problema con los pilares.
Así han quedado los pilares semi tapados. De manera que sobre la pared puede ir perfectamente la cama haciendo las veces de cabecero, y la parte de arriba usarse a modo de estante sin que quede agobiado y dando sensación de amplitud.
Así ha quedado la ventana por dentro y la puerta del baño. Es una ventana mucho más grande que la que había pero no todo lo grande que visteis por el patio la semana pasada, y es que había que cumplir con las medidas respecto a la ventana original PERO queríamos poner una ventana en el baño aunque fuese pequeña, así que por fuera ha quedado como una única ventana y por dentro son dos. La otra parte (de la ventana) la veréis después de las navidades, en la última entrega de la serie "mi morada".
¿Os gusta el resultado? A mí me encanta. Me parece que de momento ha quedado una habitación muy jugosa para alquilar y que en el futuro estará muy bien tener una habitación extra con baño para lo que pueda surgir... Habitaciones y baños es algo que nunca sobran, ¿No creéis?
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