lunes, 24 de agosto de 2015

¿QUÉ COMEN LOS NIÑOS HOY EN DÍA?

Otra semana que empieza. Hoy vengo con una reflexión que me viene rondando en la cabeza desde hace unos días. No hace mucho, Mis mellis, del blog de Repollete y Princesita,  publicó esta entrada donde hablaba el tema que voy a tratar yo hoy: La alimentación de los niños de hoy en día. En ella mis mellis comparaba a sus niños y la dieta que siguen (o que ella procura que sigan), y la que parece que siguen otros hermanos mellizos amigos de sus hijos, cómo eso pasa o no factura en sus vidas, y cómo los niños desde la etapa de infantil aprenden a llamar gordo a otro.

Estamos en verano, época de playa y de piscina, en la que niños y mayores nos quitamos la ropa y nos quedamos en traje de baño, esa fina prenda que además de permitir que nos bañemos en el mar o la piscina deja al descubierto nuestros desperfectos cuerpos.


No sé si os he contado, que desde hace muchos años (casi toda mi vida), somos socios de un club social aquí en mi ciudad que tiene instalaciones deportivas y piscina, con lo cual, cuando volvemos de las vacaciones, pasamos el resto del verano ahí. Mi hermana y su prole también son socios, y a estas alturas de la película, las polluelas ya tienen amigas, a las que ven de verano en verano y con algunas coincidimos en la caseta de feria. Concretamente tienen dos amigas que son hermanas, C y B, que son de edades muy similares. C es de la edad de polluela mayor, B es justo un año más pequeña que su hermana, y luego va polluela mediana. Se hicieron amigas desde MUY chiquitinas, B y polluela mediana aún llevaban pañales, y la madre de C y B al igual que mi hermana, pasaba mucho tiempo sola. 

Cada año que pasa C y B nos caen peor (mi hermana no las pueden ni ver) y a las polluelas les encanta jugar con ellas. C. que pasa tres kilos de lo que le diga su madre y quien no es su madre, se ha pasado toda la infancia de polluela mediana cogiéndola en brazos, (a pesar de las reprimendas de mi hermana porque no la cogiera), y ahora a polluelo. La madre (hay que decir que es profesora) nos dice siempre que es que a C. le encantan los bebés. Cada años que pasa, B. y C. o C. y B. están más llenitas, bueno, llenita está B., C ya está gorda, y es totalmente lógico si tenemos en cuenta que la madre les da para merendar un bocadillo de fiambre (esa parte me parece muy bien) acompañado de una bolsa de patatas fritas tamaño grande para cada una. ¿He dicho patatas? Perdón, no son patatas, son cheetos pelotazos, o doritos o pajitas. Todavía las patatas fritas al lado de esas mierdas son sanas. Ojo, que están riquísimas no lo niego, esta que os habla es una ex adicta a los cheetos pelotazos (y me siguen encantando), pero no los como. Lo mejor de todo, y adonde quiero llegar en esta reflexión, es que el padre de B. y C. es gordísimo (no he visto un señor más gordo en todos los días de mi vida), padece obesidad mórbida, y si yo fuera la madre ante los antecedentes de mi marido, cuidaría con lupa la alimentación de mis hijas.


La obesidad mórbida es una enfermedad que se caracteriza por un IMC (Indice de Masa Corporal) de 40 ó mayor, ó de 35 ó mayor ante la presencia de una u otra enfermedad significativa, o discapacidad grave y minusvalía, a causa del exceso de peso. Este señor, hace unos años, se operó y creo que se puso un balón gástrico, y se recuperó un poco, PERO siguió comiendo igual de mal, por tanto el balón gástrico de por sí no obra milagros, y al final este señor está igual o más gordo que antes.

La madre de C. y B. nos dice que sus hijas son de buen comer, que tienen hambre a todas horas, que la piscina les abre el apetito. Me parece fenomenal, cierto es que la playa y la piscina suele abrirnos a todos el apetito. Pero si estás viendo (porque lo vemos todos) que tu hija está ensanchando por momentos, trata de paliarlo. Polluela mediana le dijo a mi hermana el otro día que se lo pasa muy bien con C. y B. y que C. está gorda pero le queda bien (no la quiso insultar, pero polluela al igual que todos se está dando cuenta del cambio de su amiga).

No pretendo hacer apología de hacer a los niños esclavos del peso, o condicionarlos o etiquetarlos, PERO me parece que ante semejantes antecedentes viendo que a sus hijas les está afectando, tendría que estar más pendiente (yo estaría preocupada si fueran mis hijas). Los niños no se alimentan por sí solos, son sus padres los que le dan de comer, y si le ofreces a tu hija patatas, bocadillos, helados y chocolate a todas horas, lo NORMAL es que le pase factura. 


Las polluelas son de poco comer (tienen a quién salir), están muy altas y delgadas, pero comen de todo. Se comen los aliños, las cremas de verdura, los guisos, comen bastante fruta... Mi hermana para equilibrar las comidas tiene impuesta una norma en su casa: si se desayunan galletas se merienda bocadillo, y si se desayuna tostada se meriendan galletas. Al igual que si tomas yogur o natillas de postre después de comer, a la noche de postre toca fruta.

Creo que ya os he dicho en alguna ocasión lo mallll que comía de pequeña. Recuerdo que he merendado mucha más bollería que mis hermanos. Mis meriendas eran krisppies a palo seco, o filipinos y un batido, o donuts y un batido, o galletas.... y jamás he tenido absolutamente nada. Comía tan poco que mi madre prefería que merendase eso a nada. Al igual que he estado cenando todas las noches de mi infancia huevos fritos con patatas porque me lo comía estupendamente y mi madre estaba cansada de discutir. (A la hora de la cena, ya había tenido que discutir conmigo por el desayuno, el almuerzo y la merienda). Reconozco que era desesperante verme comer, y creo que mi madre lo hizo lo mejor que pudo a pesar de mi trauma por extrema delgadez. Poco a poco fui creciendo y comiendo mejor, hasta el punto de que ahora he de controlar mi dieta.

Hubo un tiempo en que no era malo merender pan con nocilla o pan con chocolate, ¿qué ha pasado para que nos veamos así? Ah, pues puede ser que efectivamente yo comiera todas esas porquerías, pero luego hiciera natación, me bajase a la calle a jugar, y no parase quieta un segundo, por tanto lo quemase... 

¿A qué espera la madre de C. y B? ¿A qué B. pase de rellenita a gorda y C. llegue a obesa?

12 comentarios:

  1. un compañero de mi colegio, dos años menor que yo, de niño ya era muy gordo, y eso le creaba problemas de adaptación. ahora sufre obesidad mórbida. así que hay que tener cuidado con esas cosas...
    mi padre, que se pone muy cansino con que la gente de la posguerra era más lista, más fuerte y mejor dotada, se refiere sarcásticamente a la generación posterior como la de los "yogures de colores". pero los yogures, de colores o sin colores, son más sanos que los cheetos y ese tipo de cosas, que de vez en cuando están bien, pero no para comerlos a diario. las madres deberían ser más responsables...

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    1. Jeje me ha hecho gracia los yogures de colores... los yogures aportan calcio y creo que no son el mayor problema de los niños de hoy en día precisamente... un besote

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  2. Tema complicado...
    Teniendo en cuenta la obesidad mórbida del padre, controlar la tendencia de las niñas puede ser más complicado de lo "habitual". También conozco hermanas que comiendo lo mismo desde pequeñas y haciendo el mismo tipo de ejercicio tienen un peso totalmente opuesto.

    Dejando a un lado esto... es lo que comentas... Yo no era mal comedora de niña. Había cosas que no me gustaban, pero comía casi de todo en una cantidad normal para mi edad. Nunca he estado gorda. Siempre he estado en mi peso tirando a delgada (es ahora cuando estoy más en "mi peso ideal"... curiosamente... jaja) La cosa es que yo recuerdo comer una cantidad de porquerías impresionantes... jaja Bollicaos, panteras rosas, tigretón, donetes... En la pastelería me pedía unos triángulos rellenos de crema... No era todos los días, ni a todas horas... Pero no era infrecuente salir de paseo con mis padres y que nos compraran eso. O la época en la que tuve colegio por la tarde que mi tía nos lo comprara al salir.
    También comía gominolas los domingos (me siguen gustando pero ahora como 4 y me empacho... y antes eran bolsazas...) Nunca he sido muy de salado... pero alguna bolsita de pelotazos sí que me he comido.

    La cosa es esa.... que nunca he estado delgadita, pero sí que he estado tirando a delgada...
    Eso sí... no paraba. No paraba en toda la tarde. Si no era en gimnasia rítmica era en la piscina. Si no, era en el parque.

    Cuando hablo con gente de mi edad, creo que todos hemos comido un montón de bollería que ahora parecería extrema. Y aparentemente estamos sanísimos y en un peso correcto (es verdad que los niños varones suelen rellenarse justo antes de pegar el estirón y mis hermanos no fueron menos, pero ninguno de ellos está gordo, ni rellenito)

    Hace unos años hice un trabajo sobre el tema de obesidad infantil y las mayoría de los enfoques no culpaban a la alimentación. Culpaban al sedentarismo. Habría que analizar tooooodo lo social que hay detrás del sendentarismo (desde padres demasiado ocupados como para llevar a sus hijos al parque cuando son pequeños, miedo muchas veces irracional infundido por medios de comunicación a que los niños a partir de una edad puedan ir solos al parque a patinar o a montar en bici..., etc etc etc)

    Eso unido a que las condiciones genéticas a veces no ayudan...

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    1. Exactamente. Yo recuerdo que de pequeña tenía unas semanas de órdago: flamenco y natación y natación e inglés como extraescolares y solo tenía libre los viernes. De adolescente me apunte a grupos de fe y raro era el fin de semana que no estábamos de convivencia por ahí. Caía en la cama fulminada, y a mis polluelas les pasa lo mismo: dos días a inglés y dos días baloncesto y el viernes catequesis para la Comunión!! De verlas me canso. Bien es verdad que llevan alimentación sana y equilibrada.... tal vez B y C se mueven pero su alimentación no ayuda....

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  3. Antes nos movíamos más, eso es innegable. He comido porquerías toda mi vida pero ahora engordo porque no hago nada. Bueno, sí hago cosas pero casi todo sentada. No creo que hayan cambiado los hábitos alimentarios sino que ha aumentado el sedentarismo. Así que, o corregimos el sedentarismo, o cambiamos los hábitos.

    Besotes!!!

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    1. Acabo de leer el comentario de Irene. Ella lo explica desde un punto de vista mucho más profesional que yo (y yo aquí, pensando que he descubierto la pólvora, jajajaja). Más besotes!!!

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    2. Jajajajaja no te preocupes mujer, yo te he entendido. Creo que debe de haber un compendio entre alimentación y actividades y quizás es el problema de B. y C. Quizás se muevan pero su alimentación no ayude, y desde luego no hablo sin saber porque si las veo cenando son patatas fritas y sandwich y bocatas (padres incluídos) y la merienda ya ves... Mi hermana restringe y controla bastante la ingesta de chuches y azúcar.

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    3. Álter... mi respuesta es larga.. no profesional... jajajaja Lo único """profesional""" es que como estudiante hice un trabajo sobre la obesidad infantil y su asociación con el sedentarismo... jaja
      Igualmente no añadí entre otros... los problemas económicos que puedan existir ahora mismo para apuntar a actividades (yo antes iba a un montón de cosas que o eran gratis o estaban subvencionadas en parte... Ahora quiero hacer baile y tengo que desembolsar 50 pavos al mes.... jaja Entiendo que no todo el mundo puede permitirse eso... de hecho no estoy segura de que yo pueda... jaja) Eso sí... en Sevilla iba en bici y aquí también. (ÁLTER... me río de lo gorda que estás... creo que en la próxima boda bloguera no cabes en la foto... jajaja :p )

      PD: Hoy he ido a un buffet libre a ponerme hasta el culo... eso sí... jaja he ido y vuelto en bici... que conste... jaja :p

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    4. Mis sobris van a baloncesto porq está subvencionado y es en colegio. La verdad es que juegan y les gusta bastante (a la par que hacen deporte). Yo durante el verano nado bastante el resto del año soy una vaga, y eso sí, procuro vigilar lo que como... lo del dinero es una excusa a medias. Ir al parque a que tus hijos jueguen y corran al aire libre es gratis

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  4. un compañero de mi colegio, dos años menor que yo, de niño ya era muy gordo, y eso le creaba problemas de adaptación. ahora sufre obesidad mórbida. así que hay que tener cuidado con esas cosas...
    mi padre, que se pone muy cansino con que la gente de la posguerra era más lista, más fuerte y mejor dotada, se refiere sarcásticamente a la generación posterior como la de los "yogures de colores". pero los yogures, de colores o sin colores, son más sanos que los cheetos y ese tipo de cosas, que de vez en cuando están bien, pero no para comerlos a diario. las madres deberían ser más responsables...

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  5. Es un tema tan controvertido este. Desde luego como ya comenté en el blog de misme, como no enseñen a los niños a comer, luego serán adultos con problemas. No sólo de sobrepeso. Serán adultos que paliarán sus ansiedades, miedos o malos momentos con la comida, esto es así. Si supiéramos que las bases de los niños que sentamos a veces sin darnos cuentas, luego va a condicionar sus vidas, probablemente, haríamos las cosas con tiento. Yo era de las tuyas, no comía. Pero yo no es que comiera mal, es que no comía nada que no fuera líquido. Y estuve así hasta los tres años. Mi madre dice que me dio las papillas dulces y bien, pero cuando tocó cambiar y añadir las saladas, cerré la boquita y ya no la abría ni patrás. Mi madre iba al pediatra (ojo de pago) y este le decía, "tranquila que mientras beba leche no se muere" tócate las narices. Hoy en día no dejarían a un niño así, pero hace 38 años parece ser que sí. Así que crecí como pude, delgadita pero bien. Curiosamente nunca fui esquelética. A partir de los tres comencé a comer, pero claro, lo que más o menos me entraba, y qué iba a hacer mi madre, pues darme lo que me gustaba.
    Con los años aprendí a comer de todo (no con poco esfuerzo de mi madre) y a día de hoy, como no controle y me cuido, engordo mucho. Pero me cuido bastante y mis analíticas han sido perfectas toda la vida.
    Como bien dices, antes merendábamos pan con nocilla o chocolate y no pasaba nada. Claro, qué va a pasar. Nos pasábamos el día jugando a la goma, la comba,corriendo o en mi caso el fútbol con mi hermano mayor. Hoy?? Se levantan del sofá??? Poco y para coger la play o la xbox. Mal.
    Al final se trata de comer bien y hacer ejercicio. No hay más. Y tampoco de estar llamando su atención por estar gordos. No hace falta. Dales bien de comer y sobre todo, predica con el ejemplo.
    Besazos reina

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    1. Justo ayer me decía mi madre que no me daba bollería todos lps días y que prefería que merendara bocadillo pero como no comía.... yo no paraba quieta y lo quemaba. Teníamos videoconsola claro, pero el uso estaba restringido...

      Mi hermana con mis polluelas hace lo mismo: pretende que coman equilibrado, restringe el uso de la consola a las siestas y a correr y saltar. Justo de los juegos va la entrada de mañana. Besitos

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