Muy buenos días de miércoles de vacaciones a todos¡¡ Cómo se me está pasando la semana¡¡ Dentro de nada estoy otra vez en el zulo...ains bueno, habrá que aprovechar. El lunes por la tarde fui con mi madre al centro, a darme un garbeo por las tiendas, y cumplir así uno de mis placeres de verano. Después de ir a hacer dos o tres recados y una parada en La casa del libro (donde adquirí nada menos que tres tesorillos para leer, entramos en el Corte Inglés (lugar favorito por antonomasia y con diferencia de mi señora madre). Mientras ella se dedicaba a mirar y rebuscar gangas, yo me fui a la planta de infantil para no aburrirme cual hongo... y ohhh.... ya está todo puesto y preparado para LA VUELTA AL COLE¡¡¡¡ ¿Os acordáis de la vuestra? ¿Os gustaba o por el contrario os daba pereza? Hoy vengo a rememorar esa época, y sí, últimamente estoy evocando a la infancia y sacando esa niña que hay en mí :).
Siempre me ha gustado mucho más el frío y el invierno, que el calor. Por lo que para mí, ver los anuncios de la vuelta al cole, eran un indicativo de que poco a poco el verano se estaba terminando y vendrían el frío y la rutina. La verdad es que en aquella época el verano se me hacía eterno, y cuando llegaba final de agosto, por un lado ya tenía ganas de volver, pero por otro NO quería madrugar (eso es algo, que a mis casi 30 años sigo odiando hacer). Por esas fechas tocaba hacer la visita de rigor al cole, haber si habían colgado la lista con los libros de rigor. (Ahora con internet, creo que la mitad de los niños, el paseo al cole se lo ahorran.) En el cole de mis polluelas por ejemplo, tienen la costumbre de dar toda la lista de libros y material escolar a final de curso, y en septiembre hay unos días concretos en que los papis pueden llevarlo, me parece una idea genial porque así tienes más tiempo para hacer la búsqueda, y además un consecuente ahorro de peso para los pobres chiquillos... En mi época había que ir cargada como una mula¡¡¡
Me encantaba ir a comprar los libros, el olor a libro nuevo... Ayudar a mi hermana por las mañanas a forrarlos, y cuando era más mayor, forrarlos yo... les echaba un vistazo a los contenidos para ver si había algo que me gustase más o menos (como si hubiese elección), y sobretodo miraba y remiraba el libro de naturales por si había algún bicho que me diese susto, aprenderme la página y mirarlo para que luego en clase no me diese miedo jajajaja (las terapias de choque de mi madre).
Ir a comprar el uniforme no me hacía tanta ilusión, me daba la sensación de que el mío era el más feo de todos los uniformes escolares de la ciudad, y la verdad es que probarte aquel pichi de lana en verano... era un poco insoportable... Al menos, si ibas al Corte Inglés, como suelen tener el aire acondicionado a toda pastilla, no era tan fastidioso el momento probador¡¡¡¡¡ Los cuadros de mi uniforme se parecían bastante a los de la foto. Si te tocaba comprarte un anorak, ahí ya no había aire acondicionado que te pudiera salvar, te asabas y punto. Recuerdo que cuando estrenaba zapatos, me pasaba una semana antes paseándome con ellos por casa para amoldarlos, y que mi padre les ponía un líquido para que no estuvieran tannn duros.
Lo que más me gustaba del mundo (y confieso que me sigue gustando), es la compra del material escolar. La mochila, los estuches, los colores nuevos, los bolígrafos, el olor a goma de borrar... me gustaba ir a espacios grandes como Corte Inglés o Carrefour a comprarlo, porque podías cogerlo tú y elegir, y eso era lo que más me molaba del mundo. Siempre he pensado que me hubiese encantado trabajar en una papelería, con las plastilinas, bolígrafos y cuadernos alrededor, es más, recuerdo que una vez cuando era pequeña, le dije a mi madre que quería ser papelera de mayor jajajajaa¡¡¡ (lo que viene siendo dependienta en una papelería). Recuerdo que en el Corte Inglés te daban corticoles (que por cierto lo siguen dando) y podías acumularlo y luego comprar con descuento. No han sido pocas las veces que he estrenado mochila, estuche, o incluso pijama (pijamas yo??? jaja) gracias a los corticoles. Me sigue gustando hacer este tipo de compras, y suelo regalarle algo a las polluelas de este tipo cuando llega su cumple o su santo... un cuaderno bonito, post its de colores, un bolígrafo... y les encanta.
¿Y vosotros? ¿Recordáis vuestra vuelta al cole?
A mi me gustaba la vuelta al cole!
ResponderEliminarDe pequeña no me costaba madrugar, y me gustaba mucho leer y aprender.
Aunque el verano también lo disfrutabs, no recuerdo que se me hiciera largo.
Ahora se hacen cortos jaja
Pero como a ti, lo que más me gusta es el material escolar, me encantan los lápices, boligrafos, libretas, postit... Jaja
Besos
Pues yo he odiado madrugar toda la vida y lo sigo haciendo. Lo de las ganas de aprender.... pues sí, y con material escolar nuevo, mejor que mejor
Eliminardentro de poco viviré mi vuelta al cole particular, ya que soy profesor a domicilio...
ResponderEliminara mí me pasa igual, el verano me cansa y se me hace largo. da demasiado tiempo a pensar, y yo prefiero tener la mente ocupada en cosas concretas.
a mí también me gustaban mucho las cosas de papelería, y me siguen gustando. al principio de curso siempre teníamos los cuadernos muy limpitos y con buena letra, y luego ya no tanto, jeje.
me ha encantado esta entrada!!
Enhorabuena por tu próxima vuelta al cole, chema. Cierto lo de la buena letra al principio que luego nos relajábamos una vez comprobado que la profe no mordía. Jejeje
EliminarDesde que empecé a ir al cole hasta el último año de universidad, siempre me han chiflado los nuevos comienzos de curso. Era como empezar un año nuevo porque casi todo era nuevo (libros, material, algo de ropa,...). Iniciar un nuevo curso con una nueva "equipación" motivaba, a mí me dabas muchas ganas de superarme y sacar mejores notas que el año anterior.
ResponderEliminarAyyyyy cómo me gustaba el cole y el instituto!!!! La uni un poco menos porque tuve que compatibilizarla con trabajo y era más estresante...tengo muchas ganas de ponerme manos a la obra con las vueltas al cole de Gladiadorcit@ jajajajaja
Un besote guapa.
Ufff es que la uni ya no molaba tanto.... y si había que estudiar en verano ya... el remate. Oyeeee déjame al sobri que nazca y eche los dientes y ya veremos la vuelta al coleeeee jajajajaja
EliminarA mí los artículos de papelería siempre me han encantado también, así que el día de ir a comprar el material para mí siempre era una gloria. Me compraba todo a juego. Y cuando digo todo, es todo. La mochila tenía que combinar con los cuadernos. Jajaja.
ResponderEliminarLo del uniforme era un infierno.. Siempre lo detesté.
Y la vuelta al cole en sí misma, bueno, me molaba volver a ver a mis compis pero creo que un mesecito más de vacas no me hubiera desagradado. Jajajaja. Besotes!!!
Es que comprar el material era jauja.... yo no tenía las cosas a juego, siempre me quedaba con las ganas jajajajaja. Además he reutilizado archivadores y estuches de mis hermanos...y la calculadora científica también. Ser la peque es lo que tiene jajajajaja
EliminarA mí me gustaba volver... al principio. Según pasaban los años me iba gustando menos y menos y menos... así hasta la actualidad... jajaja
ResponderEliminarLa verdad es que no nos compraban muchas cosas... primero intentaban que heredase los libros de mi hermano mayor... Afortunadamente no llevaba uniforme, pero mi madre sí que solía renovar cosas como chándals y ropa de otoño, para lo que al principio íbamos al pryca. Lo que significaba hacer un viajecito de varios kilómetros. Por entonces en mi ciudad no había ninguna "gran superficie" así que ir al pryca era lo más parecido al parque de atracciones.
Y luego.. mis padres parte del material escolar tenían el "detalle" de regalárnoslo por reyes (vamos, un regalazo... jaja. Como los regalos gordos los recibía en navidad, en reyes para no dejarnos en blanco nos regalaban material escolar y un libro)
Una vez tuve una mochila que me encantaba... que luego me ampliaron a juego una carpeta, un archivador, el estuche...
Y lo que más me gustaba que me comprasen... las ceras blandas, sin la menor duda... jaja Desde que dejé de usarlas, al vuelta al cole dejó de tener sentido... jaja :p
Eso le estaba diciendo a Álter. Yo iba a un cole diferente a mis hermanos así que nada de ahorrar en uniforme o libros. Reutilizaba estuches o archivadores y sobretodo recuerdo que los 3 hemos usado la misma calculadora científica, más amortizada imposible.
EliminarPD: Nada es comparable a la sensación de comprar colores nuevos :)
Yo creo que la vuelta al cole nos molaba a todos. Eso sí, en dos días se nos pasaba la tontería y ya te estabas quejando por madrugar ;-)
ResponderEliminarYo también pasé por la tortura del uniforme y el mío era feo de jod..se, en serio.
Ains que recuerdos me has traído, la vuelta al cole.
Qué alegría ver que me visitas cielo!!! Mi uniforme se lleva la palma a feo, en serio. Además no lo han modernizado ni nada, toda la vida igual. Lo de quejarse por madrugar es cierto jajajajaja. Besotes
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